Bonita y de ‘ñeque’, así se podría calificar a Jennifer Salinas (30), la boxeadora que en EEUU se ha dado a conocer como la ‘reina boliviana’.
Su visita a Bolivia ha generado expectativa sobre el boxeo femenino y ella ha logrado seducir con su espontaneidad y carisma. Ahora mismo está en Cochabamba, desde donde respondió las preguntas de nuestros lectores. Está abocada a conseguir su pelea por el título mundial que quiere disputar aquí al año.
-¿Cómo es un día normal en la vida de Jennifer Salinas? ¿Cómo conociste a tu esposo y si tus hijas quisieran practicar este deporte qué consejos les darías? ¿Vives económicamente del boxeo o tienes otros ingresos? (Víctor Alba)
Un día normal en mi vida es despertar muy temprano, poner música salsa para levantar a los chiquitines, preparar desayuno para todos e ir alistando a mis hijos uno por uno, menos a la mayor, que tiene 13 (los otros tienen, 8, 4 y 4 meses). Los despacho al colegio y a eso de las 8:00 hago mi entrenamiento de acondicionamiento todas las mañanas por dos horas con la bebita cerca. También preparo el almuerzo y hago con ellos las tareas; por la tarde me llevo a todos los niños al ‘gym’ de boxeo y me entreno una hora más. Al finalizar el día todos nos juntamos en mi cama para leer cuentos... siempre oramos y cuando ellos se duermen lavo ropa para seis personas, ¡es mucho trabajo!
Llevo casada 12 años, aunque prefiero no entrar en detalles de mi matrimonio. Respecto a la pregunta si mis hijas quisieran practicar el deporte del boxeo, las apoyaría siempre y cuando vea disciplina por parte de ellas. Soy boxeadora profesional, pero solo peleo dos veces por año, no vivo solo del boxeo, soy entrenadora personal y entrenadora de clases de acondicionamiento de boxeo.
-¿Es más difícil el boxeo para una mujer que para un hombre? ¿Dónde está tu principal motivación? Por último contanos alguna anécdota de boxeo (Judith Rodríguez)
El boxeo es solo un deporte más, la única diferencia entre el boxeo varonil y el boxeo femenino es el pago... los títulos son los mismos, el trabajo es el mismo, pero lastimosamente la recompensa no es igual ni cerca, ganamos mucho menos. Mi principal motivacion es mi país, Bolivia, cuando pienso en todas aquellas personas que se inspiran de una manera u otra con mi historia como boxeadora me entreno más fuerte y peleo más duro.
Una anécdota del boxeo fue en 2005 cuando estaba por subir al ring para una pelea, estaba el entrenador Floyd Mayweather Senior, me puso las manos en los hombros y me dijo: “Si noqueas a tu contrincante en el segundo round, te llevo a Las Vegas conmigo mañana mismo a entrenar”, y así fue. Controlé el primer round y cuando sonó la campana para el segundo asalto, ablandé a mi oponente con golpes al cuerpo y cuando la sentí suave, le dí un nocaut al rostro...él cumplió con lo prometido y me llevó a Las Vegas al día siguiente.
-¿Cómo fue la transición de amateur a profesional? ¿Cómo te iniciaste en el boxeo? (Lisbeth Condori)
La transición del boxeo amateur al boxeo profesional no fue muy difícil, durante mis años de amateur gané campeonatos y me destaqué mucho. Ya tenía nombre, es decir, los promotores sabían que podía vender taquillas para generar dinero. Me inicié en el boxeo hace 11 años, buscaba una salida, algo que llene el vacío que sentía, y me enamoré del deporte.
-Tenés talento en el piano, ¿por qué te decidiste por el boxeo, que es un deporte rudo? ¿Cuándo es tu próxima pelea y dónde? (‘Coco’ Arimendano)
Dios me dio talento en la música, soy pianista de oído, pero tomé la decisión de ser boxeadora porque la música no llenaba el vacío que sentía por dentro en mis años de adolescencia. Mi próxima pelea está programada para mediados de septiembre en Carolina del Norte.
-¿Has recibido propuestas indecentes, pues estás rodeada de hombres? Eres una persona atractiva y de buen físico ¿realizarías un desnudo? ¿Si no fueras boxeadora, qué otro deporte de gustaría realizar? (Víctor Hugo Echeverría)
Sí, he recibido propuestas indecentes durante mis años en este deporte y las ignoré. No realizaría un desnudo por dar un buen ejemplo comenzando por mis hijos y terminando por aquellas jóvenes que ven en mí un ejemplo al cual seguir. Si no fuera boxeadora estuviera en la natación, que fue uno de los deportes que practiqué por muchos años y aún practico.
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