jueves, 23 de agosto de 2012

Evo respalda el sueño de Salinas



El Salón Dorado del Palacio de Gobierno se convirtió ayer por unos minutos en un imaginario cuadrilátero de boxeo, con el presidente Evo Morales convertido en un novel pugilista entrenado por la boxeadora profesional de origen boliviano Jennifer Salinas, quien logró sacar por unos instantes al Primer Mandatario de su ajetreo político para conseguir que se calce los guantes que ella misma le obsequió rato antes.

Morales se puso el par de guantes rojos con los que Salinas tumbó, a lo largo de su carrera, a más de una oponente, y siguió atento las instrucciones de la boxeadora, hasta que ambos tomaron la pose de combate, sonriendo divertidos ante las cámaras, por supuesto sin lanzarse el primer golpe.

Fue el clímax de una visita protocolar que hizo la boxeadora al Primer Mandatario, en la que le transmitió su sueño de pelear por el título mundial de boxeo del peso súper pluma. De inmediato recibió el respaldo de Evo para que, de darse ese combate, ya sea a fines de este año o principios del próximo, la velada se realice en Bolivia.

Jennifer Salinas, de padre boliviano y madre estadounidense, lleva casi diez años en el mundo del boxeo, y como profesional tiene un récord de 13 victorias, cuatro por nocaut, de un total de 16 peleas.

A sus 27 años, la ‘Reina boliviana’ —así conocida cuando sube al cuadrilátero— aspira a pelear por el título mundial tras haber derrotado en sus últimas presentaciones a la boxeadora número dos de Estados Unidos, Caitlin Dance, y hace pocas semanas, a fines de julio, a la también estadounidense Angel Gladney —tres veces aspirante al título mundial—, obteniendo de esa manera el derecho de postularse a una corona si acaso en los próximos meses logra un par de triunfos más del mismo nivel.

Salinas nació en Estados Unidos, pero vivió en un barrio cruceño hasta los 15 años, cuando junto con su madre partieron de regreso al país del norte, donde fue descubierta gracias a su afición por el boxeo e inició una carrera ascendente que la ha convertido en una de las púgiles más notables de ese país.

“La reunión de hoy (ayer) me dejó completamente sorprendida, (el Presidente) es un hombre de deporte, ya lo sabía, pero el interés que demostró en ese gran proyecto es una obra de Dios. Estamos confirmando la pelea que se llevará en Bolivia con la ayuda de Evo Morales”, manifestó la boxeadora.

Salinas llegó al país para realizar una rápida gira por los principales departamentos, con la finalidad de observar las condiciones para albergar una pelea por el título mundial, y elegir la sede en caso de darse el evento.

Plaqueta contra guantes

Intercambio

El presidente Morales le entregó una plaqueta de reconocimiento a la boxeadora. Ella, a su vez, le regaló sus guantes de boxeo —utilizados en varios combates—, que autografió previamente.

Es mamá

Jennifer Salinas tiene cuatro hijos, la última nació hace cuatro meses. Ser mamá —según dijo ayer— no le ha impedido subir al cuadrilátero; por el contrario, su familia se convierte en un aliciente para seguir adelante.

En el país

Durante su estadía en Bolivia tomará contacto con dirigentes y púgiles bolivianos de las asociaciones departamentales. En Santa Cruz tiene previsto donar material deportivo de entrenamiento, que trajo desde EEUU.

Nivel boliviano

La boxeadora está interesada en que el boxeo nacional mejore. Conoce que “hay un buen potencial en el país, pero no tiene el apoyo para salir adelante. Ojalá tuvieran el equipo necesario, veré de ayudar”, dijo.

Su objetivo es la peruana Malpartida

El objetivo de la boliviana Jennifer Salinas es pelear con la peruana Kina Malpartida, la actual campeona mundial de boxeo de la categoría súper pluma, a la que aspira destronar. Después de su último combate en Estados Unidos, Salinas lanzó un reto a Malpartida, para que acepte pelear por la corona en Bolivia.

Ayer, durante su visita al presidente Evo Morales, la boliviana dijo que su sueño es pelear con la peruana y vencerla para convertirse en la nueva monarca; para ello, sin embargo, necesita salir victoriosa de al menos dos combates más, que se realizarán en Estados Unidos.

Malpartida no es una boxeadora cualquiera. A sus 32 años de edad ocupa el puesto número 2 del ranking de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y ha defendido con éxito su cetro en cinco ocasiones.

Una parte de su carrera la realizó en Australia, país del que se marchó rumbo a Estados Unidos para continuar su carrera. Actualmente reside en Los Ángeles. Obtuvo el título de la AMB el 21 de febrero de 2009, venciendo a la estadounidense Maureen Shea por nocaut técnico tras derribarla en el décimo round, en el mítico Madison Square Garden de Nueva York.

Defendió su título en junio del mismo año, en Lima, su ciudad natal, frente a la brasilera Halana Dos Santos; por segunda vez lo hizo ante la británica Lindsay Scragg; su tercera defensa fue ante la colombiana Liliana Palmera; la cuarta contra la norteamericana Rhonda Luna, y la quinta, en mayo de este año, ante la thailandesa de 19 años Sriphrae Nongkipahuyuth. “La peruana es una gran boxeadora y espero vencerla”, dijo Salinas.



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