miércoles, 18 de diciembre de 2013
Boxeo: Tarija ocupa los primeros puestos en el nacional
La representación de Tarija en la categoría novicios sacó el primer lugar en damas y segundo en varones en el campeonato nacional de boxeo desarrollado el último fin de semana en Cobija.
“El torneo fue bastante disputado, donde la participación de Tarija fue positiva, ya que en la categoría varones obtuvimos el segundo lugar, el cual peleamos palmo a palmo con la representación de Cobija, ellos contaban con tres boxeadores más que nosotros y esto hizo que nos costara obtener el primer lugar, en cuanto a la rama femenina logramos el campeonato en un torneo complicado, el cual las chicas pusieron todo su esfuerzo dentro del cuadrilátero para lograr el campeonato, por ello hago llegar mis felicitaciones a todos los chicos que participaron en este torneo”, informó el presidente del boxeo, Julio Cesar Yapura.
En varones se sumó dos medallas de oro y cuatro de plata. En varones los campeones de Cobija sumaron cuatro medallas de oro y dos de plata, el tercer puesto fue para Sucre con una medalla de oro y cinco de plata.
“En la rama femenina Tarija logró dos medallas doradas y tres de bronce haciendo un total de cinco medallas obtenidas, mientras que en la segunda posición se ubicó la representación de Cochabamba que sumó una de oro y dos de plata sumando un total de tres medallas, en la tercera ubicación se ubicó Cobija con una de oro y tres de bronce, haciendo un total de cuatro medallas”, informó el dirigente.
MEDALLERO GENERAL
RAMA MASCULINA
CIUDAD ORO PLATA BRONCE TOTAL
COBIJA 4 2 0 6
TARIJA 2 4 0 6
SUCRE 1 5 0 6
COCHABAMBA 0 3 2 5
RAMA FEMENINA
TARIJA 2 0 3 5
COCHABAMBA 1 2 2 5
COBIJA 1 1 2 4
SUCRE 0 2 3 5
lunes, 16 de diciembre de 2013
Pando se corona campeón en boxeo para novatos
El equipo de Pando se impuso en el campeonato Nacional de boxeo para Novatos, que se disputó en el coliseo Ernesto Nishikawa, de Cobija. La delegación anfitriona fue la mejor de las cinco que se presentaron a la competencia al obtener cuatro medallas de oro, dos de plata y dos de bronce.
El segundo puesto le correspondió a Tarija, que cosechó dos oros, dos de plata y otras dos de bronce. En tercer lugar se clasificó Chuquisaca, que cosechó dos preseas doradas, una de plata y una de bronce.
Cochabamba y Oruro también participaron de la competencia, aunque no lograron ningún título. Un total de 33 pugilistas de las cinco asociaciones tomaron parte en el campeonato, que tuvo un buen nivel técnico.
Maidana le tapó la boca a Broner
En la previa el estadounidense Adrien Broner había cargado en más de una ocasión al argentino Marcos ‘Chino’ Maidana. Es más, ingresó al estadio Alamodome de San Antonio cantando y bailando junto a un amigo rapero. Pero ya en el ring, durante los 12 round pactados, fue el ‘Chino’ el que se encargó de hablar, golpeando.
Acabó dándole una paliza a su rival derribándolo en dos oportunidades y obteniendo una puntuación de 115-110, 116-109 y 117-109 para quitarle en su tierra a Broner el título mundial de la categoría welter de la Asociación Mundial de Boxeo. Su rival tuvo que salir en ambulancia. El segundo, el octavo y el noveno round fueron los decisivos
Acabó dándole una paliza a su rival derribándolo en dos oportunidades y obteniendo una puntuación de 115-110, 116-109 y 117-109 para quitarle en su tierra a Broner el título mundial de la categoría welter de la Asociación Mundial de Boxeo. Su rival tuvo que salir en ambulancia. El segundo, el octavo y el noveno round fueron los decisivos
jueves, 12 de diciembre de 2013
DeMarcus “Chop Chop” Corley llegó ayer en la madrugada a La Paz para el combate del año ante el boliviano Franklin “Matador Jr” Mamani
El boliviano “Matador Jr” Mamani.
El pugilista estadounidense DeMarcus “Chop Chop” Corley llegó ayer en la madrugada a La Paz para el combate del año ante el boliviano Franklin “Matador Jr” Mamani previsto para mañana a en el coliseo Julio Borelli Viteritto.
Todo está listo para el combate de todo los tiempos, hoy desde las 16:00 horas se procederá con el pesaje oficial en el gimnasio de la Asociación Paceña de Boxeo, ubicada en la planta baja del coliseo cerrado Julio Borelli Viteritto.
El combate es por la categoría súper ligero, en la oportunidad se disputarán el título Centroamericano del Consejos Mundial de Boxeo y el título internacional de la Asociación Mundial de Boxeo. De ganar el combate, el boliviano tendrá la opción de sumar puntos para buscar el reto de pelear por el título Mundial de la categoría.
“Es muy importante para mí como para el boxeo boliviano pelear con un pugilista de estos kilates como es DeMarcus Corley tres veces campeón mundial, es una etapa más que tenemos que pasar para estar entre los 10 mejores del mundo” dijo el pugilista boliviano.
“Matador Jr” Mamani finalizó su etapa de entrenamiento y espera la pelea concentrado en un céntrico hotel con el fin de seguir por la senda del triunfo, “confío mucho en mi resistencia, soy un pugilista que siempre va adelante y dios mediante vamos a conseguir la victoria hemos trabajado en la potencia y resistencia”, resaltó.
Mientras que el norteamericano arribó ayer a La Paz y llega con el antecedente de haber ganado por nocaut técnico a uno de sus compatriotas, “quiero ganar todos los asaltos y ganar por nocaut”, aseveró.
Los organizadores anunciaron que en el combate de semifondo, Jans “el terrible” Barrera defenderá su título Latinoamericano ante el ecuatoriano José Vega.
Adelantaron que las entradas para este evento se pondrán a la venta desde las 14.00 horas de hoy en el coliseo cerrado Julio Borelli Viteritto y tendrá un costo de 50 bolivianos el sector de general, 200 Vip, y 150 Ring Side, los menores de 10 años tendrán ingreso libre al coliseo.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Niegan ingreso al Reino Unido al excampeón Mike Tyson
El exboxeador estadounidense Mike Tyson se vio obligado a cancelar un viaje al Reino Unido para promocionar su libro tras conocer que la ley de inmigración británica prohíbe entrar al país a cualquier condenado a más de cuatro años de prisión. El excampeón mundial fue condenado a seis años de cárcel en 1992 por violar a una adolescente, de los que cumplió tres, y acumula condenas por agresiones y posesión de cocaína
Cobija acogerá a pugilistas
Desde mañana hasta el sábado, en Pando se desarrollará el campeonato nacional de boxeo reservado para la categoría principiantes tanto en damas como en varones. El torneo es el último de la temporada 2013 por lo que se espera a más de 50 competidores quienes seguramente tratarán de sacar ventaja en un reducto que es considerado complicado.
El torneo es puntuable para el ranking nacional que regenta la Federación Boliviana de Boxeo, que para el año que se va cumplió con varios campeonatos en distintos departamentos, con la finalidad de darle mayor competitividad a este deporte en el que los tarijeños, chuquisaqueños, orureños entre otros comenzaron a destacarse en las distintas categoría.
Para el certamen la Asociación de Boxeo de Tarija confirmó la llegada de su delegación para hoy, esta estará conformada por 19 deportistas entre damas y varones, que fueron seleccionados en el torneo departamental en el que destacaron a pugilistas de Cercado, Caraparí, Villamontes y Yacuiba quienes se ganaron la plaza para el torneo nacional.
El torneo es puntuable para el ranking nacional que regenta la Federación Boliviana de Boxeo, que para el año que se va cumplió con varios campeonatos en distintos departamentos, con la finalidad de darle mayor competitividad a este deporte en el que los tarijeños, chuquisaqueños, orureños entre otros comenzaron a destacarse en las distintas categoría.
Para el certamen la Asociación de Boxeo de Tarija confirmó la llegada de su delegación para hoy, esta estará conformada por 19 deportistas entre damas y varones, que fueron seleccionados en el torneo departamental en el que destacaron a pugilistas de Cercado, Caraparí, Villamontes y Yacuiba quienes se ganaron la plaza para el torneo nacional.
jueves, 5 de diciembre de 2013
Cobija alberga el nacional de boxeo
A partir del próximo 14 de diciembre en Cobija, Pando se desarrollará el último campeonato nacional de boxeo categoría novicios y principiantes y está reservado tanto para la rama femenina y masculina, la organización aguarda la llegada de más de 50 pugilistas de las distintas asociaciones afiliadas a la Federación Boliviana de esta disciplina.
Con este certamen se cerrará el calendario del boxeo temporada 2013, cuyos organizadores anunciaron que en Cobija se vivirá una fiesta del deporte, pues se definirán los títulos de esta temporada por lo que los participantes iniciaron su preparación con anticipación.
Para el certamen la Asociación Departamental de Boxeo de Tarija, mediante el directivo Julio Yapura, explicó que el seleccionado ingresó a la recta final de su preparación con la esperanza de lograr los primeros casilleros del certamen, pues en más de una ocasión se destacaron en esta disciplina.
"El equipo entrenó con regularidad en sus distritos, ya que no todos viven en Tarija; tenemos el objetivo de alcanzar el título en las dos categorías, contamos con un equipo reforzado", explicó el directivo, quien añadió que la plantilla estará conformada por 15 representantes (9 varones y 6 damas).
Yapura añadió que: "como Asociación tenemos el propósito de consolidarnos en esta disciplina, durante este año destacamos en las distintas categorías, conseguimos primeros puestos y hasta se clasificó para representar al país en torneo internacionales".
En los próximos días el directivo dará a conocer el itinerario del viaje a la sede del campeonato, entre tanto el seleccionado seguirá trabajando.
Con este certamen se cerrará el calendario del boxeo temporada 2013, cuyos organizadores anunciaron que en Cobija se vivirá una fiesta del deporte, pues se definirán los títulos de esta temporada por lo que los participantes iniciaron su preparación con anticipación.
Para el certamen la Asociación Departamental de Boxeo de Tarija, mediante el directivo Julio Yapura, explicó que el seleccionado ingresó a la recta final de su preparación con la esperanza de lograr los primeros casilleros del certamen, pues en más de una ocasión se destacaron en esta disciplina.
"El equipo entrenó con regularidad en sus distritos, ya que no todos viven en Tarija; tenemos el objetivo de alcanzar el título en las dos categorías, contamos con un equipo reforzado", explicó el directivo, quien añadió que la plantilla estará conformada por 15 representantes (9 varones y 6 damas).
Yapura añadió que: "como Asociación tenemos el propósito de consolidarnos en esta disciplina, durante este año destacamos en las distintas categorías, conseguimos primeros puestos y hasta se clasificó para representar al país en torneo internacionales".
En los próximos días el directivo dará a conocer el itinerario del viaje a la sede del campeonato, entre tanto el seleccionado seguirá trabajando.
martes, 3 de diciembre de 2013
Categoría principiantes: Cobija albergará el último torneo nacional de boxeo
El presidente de la Asociación Departamental de Boxeo, Julio Yapura, informó que el a partir del 14 de diciembre en la ciudad de Cobija se llevará a cabo el último torneo nacional de la gestión reservado para la categoría principiantes y novicios en damas y varones.
“Es el último evento a nivel nacional de la categoría principiantes y novicios en damas y varones que está convocando la Federación Boliviana de Boxeo, esperemos tener la participación de la diferentes delegaciones del país. Para este evento esperemos que el torneo salga como esperamos a favor de Tarija y estar en el podio. La selección de Cercado se está preparando bastante bien con el objetivo de obtener el título”, informó Yapura.
La selección tarijeña está compuesta por nueve púgiles en varones y seis en damas, los mismos se están preparando de manera intensa por las noches en ambientes del gimnasio de la asociación, ubicados en la curva norte del estadio IV Centenario.
“Como la selección está compuesta por deportistas de las diferentes provincias ellos están haciendo su preparación en sus regiones y los de Cercado entrenan con mi personas cada noche en nuestra asociación, esperamos conseguir el campeonato en este torneo”, explicó.
Calificó de positiva la participación de Tarija en los diversos eventos nacionales que se ha venido realizando en este año.
“La presencia y participación que ha tenido Tarija en todos los campeonatos nacionales ha sido muy importante, la meta que nos hemos trazado era la de clasificar a nuestros deportistas a torneos internacionales, más que todos a los Juegos Bolivarianos, esa ha sido una prioridad cumplida, por lo demás en los campeonatos nacionales hemos tenido un año deportivo importante”, finalizó.
lunes, 2 de diciembre de 2013
Jennifer Salinas, un golpe que aún duele
A solo dos días de haber conseguido el título mundial del boxeo femenino de la categoría supergallo y todavía con las secuelas de los golpes que recibió en la pelea con Yolis Marrugo, Jennifer Salinas abrió las puertas de su corazón y habló de su victoria, de su faceta de compositora, de sus luchas, de su matrimonio y de los traumas de su niñez; esos que si bien provocaron un daño sicológico profundo, con el paso de los años la convirtieron en la mujer guerrera y fuerte que hoy es, un orgullo para todos los bolivianos.
Está disfrutando al máximo de su logro, pero es evidente que la sombra de la violación que sufrió en su infancia aún la persigue.
“El dolor está latente y no consigo borrar esas imágenes que vienen a mi mente. Le he pedido a Dios con todas mis fuerzas que me quite esos recuerdos tan dolorosos, pero se van momentáneamente y luego vuelven”, dice entre sollozos.
Se seca las lágrimas, respira hondo, esboza una sonrisa y afirma que no quiere que nada empañe este título que dedica a todos los bolivianos y, en especial, a los que confiaron en ella.
El boxeo es su gran pasión, tanto así que desde sus 19 años, cuando se inició en este deporte, lo puso por encima de todo. Llegó a ‘aborrecer’ a su esposo, Ernesto Guevara, porque no la apoyaba en su deseo de pelear profesionalmente y esto casi les costó el divorcio. Luego lo entendió, puesto que ella reconoce que descuidó no solo su matrimonio por el pugilato, sino también a sus hijos, a los que trató de darles solo calidad de tiempo. Sin embargo, asegura que ahora ve los frutos de su sacrificio y se siente feliz.
“Espero que un día mis hijos se sientan orgullosos de los logros de su madre y no me echen en cara que a veces no estuve ahí para ellos. Por eso trato de aprovechar el poco tiempo que tengo con ellos para darles lo mejor de mí”, remarca.
La mujer
¿Cómo es Jennifer Salinas?
Soy una persona de carácter fuerte, que siempre está a la defensiva. Soy inmadura y muy sincera. Trato de ayudar a las personas cuando me necesitan, pero pongo límites, por eso quizá no tengo muchas amistades. Soy desconfiada y corto drásticamente cuando veo que alguien se quiere aprovechar de mi bondad. Soy una luchadora que pelea por sus sueños, a pesar de los obstáculos.
¿Cómo es un día en tu vida?
Muy ajetreado. Me levanto antes de las 6:00 para mandar a los chicos al colegio. Después me voy al gimnasio, donde entreno hasta el mediodía. Almuerzo con la más pequeña y vuelvo a mi casa a organizar todo.
¿Cuál es tu pasatiempo?
Me gusta tocar piano y guitarra.
Hablanos sobre tu faceta de compositora
Antes de tener hijos componía canciones, tengo unas 12 letras inspiradas en situaciones que he vivido y en las personas que me rodean. Generalmente son tristes. Primero hacía las poesías y luego les ponía la música con el piano.
¿Te veremos cantando?
No creo. Hay que tener pasión por el canto y yo no la tengo. Pero sí me gustaría que otras personas canten mis temas porque son letras que ayudarán porque son historias de la vida real.
¿Sos una mujer sensual?
No soy sensual, quizá a veces puedo verme así, pero no es algo que yo busque. Coqueta sí, porque me encanta verme linda.
¿Te has hecho alguna cirugía?
Sí, en los senos, porque mis dos hijos mayores me dejaron ‘sequita’. Compartimos gastos a medias con mi esposo. Me los hice de un tamaño muy natural porque no buscaba llamar la atención, sino sentirme satisfecha con mi físico. Tenía un cuerpo muy fuerte, caderas anchas, cintura pequeña y mucha definición muscular, pero mis pechos eran pura piel.
¿Te harías otras cirugías?
Otra cirugía no, pero cuando comiencen las arruguitas, estoy segura de que recurriré al botox.
Naciste en Estados Unidos, pero te criaste en Santa Cruz...
Nací en Annandale, Virginia (Estados Unidos), el 30 de junio de 1982. A los tres años nos vinimos con mi familia. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 12 años. Fue la mejor decisión que tomaron, porque era un matrimonio inestable. Hubo mucho abuso sicológico y golpes.
No voy a decir que sufrí mucho, pero ese matrimonio no tenía salvación. Nos fuimos con mi madre a Virginia. Mi hermano Ricky se quedó con mi padre. Dos años después nos volvimos a reunir, trataron de hacer un intercambio, me trajeron acá y llevaron a mi hermano a Estados Unidos y yo terminé escapando de la casa y me fui a vivir al Parque Urbano porque no me llevaba bien con mi papá y quería irme con mi mamá.
La violación
¿Cómo fue tu niñez?
Hubo momentos de mucho dolor, pero también viví tiempos lindos. Sin embargo, veo fotos de lugares donde estuve con mi familia que no recuerdo. Me veo feliz, sonriendo o jugando con mis primos, pero esas imágenes no vienen a mi mente, se quedaron en el olvido, pero recuerdo todo lo malo.
¿Te referís al abuso sexual que sufriste?
Sí... Me dañó tanto que no puedo olvidarlo, pese a todos los esfuerzos que hago, está ahí. El abuso comenzó a mis cinco años y lo cometieron dos personas cercanas que trabajaban con mi familia. No hablé porque pensaba que mi mamá iba a estar defraudada porque sentía que se me estaba acabando el tesoro, que ella me decía que lo debía guardar hasta el matrimonio. Primero hubo mucho dolor. Después de un tiempo, me hice cueruda y aguantaba. Ella se enteró de todo cuando yo tenía 16 años, después que leyó mi diario.
¿Cuál es tu mensaje?
Primero es para los padres, para que hablen con sus hijos del buen toque y del mal toque, que siempre revisen, que conversen con sus niños. Hay que explicarles quién tiene acceso a tocarles sus partes íntimas. Mi papá nunca me habló nada de que no me deje tocar o que no me siente en la falda de un hombre, y mi mamá me hablaba de que tenía un tesoro que lo debía de cuidar. Desde muy chiquita me decía que yo tenía un regalo de Dios que era la virginidad, que debía guardarlo hasta el matrimonio para compartirlo con el esposo. Me hizo ver que si perdía ese tesoro estaba fregada y no valía nada.
¿Y a las niñas que les decís?
Que no guarden silencio, que denuncien, que no se dejen, que griten, que pateen, que peleen y que se defiendan.
Con tus hijos ¿cómo actuás?
Siempre les hablo del buen toque y del mal toque. Cuando cambio el pañal a mi niña más pequeña, la miro y si veo algo anormal, interrogo a la niñera y debe responderme al tiro. Cuando llevo a mis niñas al médico, no me gusta que las chequeen. No tenés idea el infierno que vivo cuando le sacan el pañal a la más pequeña porque no sé si el médico la está mirando con otra intención, porque si su mente es pervertida al ver ya está abusando. Eso siento hasta con las mujeres, porque hay algunas que también abusan de los varoncitos. Por eso tuve a luz a mis niñas en mi casa, porque ahí nadie las puede tocar ni les puede hacer daño.
¿El abuso te volvió agresiva con otros varones?
Sí. Me desquitaba con quienes no debía. Vivía muy enojada, pero nunca confrontaba a los culpables y no les decía que no me hagan más daño. Cuando me animé a enfrentarlos y les dije que no vuelvan a tocarme porque de lo contrario los iba a denunciar con mi padre, nunca más lo hicieron. Vivo tan enojada conmigo misma porque digo por qué no hablé antes. Ahora hablo demasiado, cuando veo que la gente quiere verme la cara, exagero y hablo por demás, tengo una personalidad muy agresiva cuando veo que alguien quiere propasarse o abusar de mí.
¿Volcaste todo ese dolor que viviste de niña en el boxeo?
Sí y no. En parte, porque todavía vivo con mucho dolor, sufro y aún tengo ganas de vengarme, por lo menos de uno de ellos, porque el otro murió. Acabo de ganar el título mundial de boxeo y uno de los que me hizo daño vive en Santa Cruz. Me pregunto, ¿qué pensará ahora cuando me ve peleando por mi vida?, porque uno puede morir con un mal golpe? ¿Qué dirá este hombre? ¿Pensará en el daño que me hizo? A este lo vi después de muchos años e intentó saludarme y le dije muchas cosas, pero no todo lo que se merecía. Todavía quiero que sea castigado por lo que me hizo y me gustaría que sufra de la misma manera que me hizo padecer a mí.
¿Tenés algún proyecto para ayudar a las niñas violadas?
Es mi mayor deseo. Tengo un proyecto, pero todavía no sé cómo lo voy a encarar. Sé que Dios tiene un plan grande a través del boxeo.
La boxeadora
Te sentís más boliviana...
Definitivamente soy más boliviana que ‘gringa’, pero tengo la doble nacionalidad.
¿Cómo comenzaste en el boxeo?
Era mesera al lado de un gimnasio de boxeo y siempre veía a los boxeadores que salían cansados, sudados y golpeados. Me dio curiosidad y como me gustaba mucho pelear, tardé unos meses en animarme a entrar al gimnasio y cuando lo hice fue el primer día del resto de mi vida en el boxeo. Siempre le decía jugando al dueño del restaurante, voy a ser campeona del mundo, y él respondía, no creo, eres muy mujercita.
¿Hasta cuándo vas a pelear?
Voy a defender este título y a tener unas cuatro peleas más y me retiro. Es difícil seguir, por mis hijos. Siempre estoy a las carreras y tratando de hacerlo todo y no es justo para los niños, porque la ventana de la niñez es muy pequeña y quiero disfrutar de esta etapa con ellos.
¿Era tu sueño de niña?
Nunca me vi en un cuadrilátero, pero siempre estaba peleando con los chicos y llegaba a mi casa toda golpeada. No me gustaba pelear con las niñas porque me arañaban, lo que quería era dar y recibir golpes. Siempre creí que algo grande iba a pasar en mi vida y no sabía qué era. Ahora puedo decir que la mente es muy poderosa.
¿Sos adicta al boxeo?
Adicta no. La adicción la relaciono con algo malo, como una droga. El boxeo es mi pasión, es lo que soy, vive dentro de mí. Soy guerrera y es algo que tengo dentro de mí. Soy el boxeo.
¿Tenés alguna adicción?
Al chocolate, si tengo dolores de cabeza me como un Snickers y se me va; cuando estoy de malhumor, estresada o nerviosa, como chocolate blanco y se me va todo.
¿Tu madre te apoya?
Me apoyó de una forma que no era verbal, sino más bien moral. Me ayudó con los niños cuando iba a mis entrenamientos, ella entendía lo importante que era el boxeo para mí y cuánto me ayudaba con mis depresiones, por eso me impulsaba a ir a entrenar.
¿Te dejó ganancias el boxeo?
Para nada. Es más, perdí más dinero de lo que gané en todos estos años en el boxeo, pero las victorias nadie me las puede quitar. Ahora no sé cuánto va a ser la cartera que voy a ganar, pero sé que es buen dinero. Lo máximo que llegué a ganar antes fueron $us 16.000. De eso el entrenador, el mánayer y demás sacan su porcentaje. Ahora con el título sé que voy a ganar mucho más.
¿Qué te movía a pelear?
Sentía que algo grande iba a pasar, que iba a ser parte de un cambio tremendo en el boxeo. Que Dios me iba a usar para algo grandioso. No era fama lo que buscaba porque nunca me promocioné. Un reportero me encontró en Estados Unidos y vio a una representante peleando por Bolivia y así me conocieron.
¿Cómo te mantenés en Estados Unidos?
Mi esposo trabaja muy bien y él es quien se ocupa de todos los gastos de la casa. Lo que gano lo invierto en mis entrenamientos.
¿Si no hubieras sido boxeadora qué profesión habrías seguido?
Música y el piano, especialmente.
Madre y ama de casa
¿Cómo es Jennifer Salinas como madre?
Soy muy aniñada. A veces me comporto peor que ellos. Juego muy torpe y hasta los hago llorar. De ese extremo puedo ir al otro, de ser muy estricta y hasta mala al marcarle bien los límites. Ahí me sale el carácter fuerte. Ya me han dicho que soy bipolar, pero en un nivel bajo. Puedo ir de un extremo a otro en segundos (risas).
¿Cómo hacés para atender tu casa y a tus cuatro hijos?
Con ayuda. Mi hija mayor, Leticia, de 15 años, me colabora muchísimo con los quehaceres y el cuidado de los más chicos, y la de nueve, otro tanto. No puedo decir que lo hago todo, somos un equipo. No soy la supermamá.
¿Y como ama de casa cómo sos?
Con orgullo te digo que hago un excelente trabajo como ama de casa. Me gusta el antes y el después, para ver si alguien se da cuenta, y si no lo hacen, siento que no me aprecian. Soy de las personas a las que les gusta recibir el crédito, que me valoren, que me feliciten (risas).
La esposa
¿Y cómo sos como esposa?
La verdad es que no cuido de mi matrimonio, y es obvio para las personas que me conocen. Ernesto es un hombre maravilloso que me acepta tal como soy y siendo sincera, creo que él tendría que haberse ido de mi lado hace tiempo, pero sigue ahí. Es muy paciente, muy pasivo y su personalidad es opuesta a la mía, por eso seguimos juntos. Él sabe balancear las cosas bien. No soy muy cariñosa, amorosa, ni romántica, y mucho menos apasionada. Esto porque no pongo mi matrimonio por encima de todo y el boxeo siempre fue lo más importante en mi vida.
¿Te ha traído problemas?
Por supuesto, porque él siente como un rechazo al no dar más de mí para tener un matrimonio saludable, lleno de amor y de detalles. No quiero justificarme, pero creo que esto tiene mucho que ver con lo que viví de niña, de cómo mi padre trató a mi madre. Crecí diciendo que jamás iba a permitir que un hombre me levantara la voz y menos la mano, que nunca permitiría que alguien me controlara. De tal forma que entré a mi matrimonio con la guardia en alto, entré lista para pelear. La gente que nos conoce de cerca se pregunta, ¿cómo siguen juntos? Pero ya llevamos casados 13 años y solo Dios sabe si vamos a seguir adelante y hasta cuándo.
¿Hay amor?
Hay amor porque es el padre de mis hijos. Llegué a ‘odiarlo’ un tiempo porque no me apoyaba con el boxeo y no entendía que diga amarme si no aprobaba lo que era mi pasión. Pero eso pasó. Sé que me consideran un orgullo boliviano, un ejemplo de mujer, pero no soy perfecta y mi matrimonio está muy lejos de la perfección, y sé que no soy la única.
En el boxeo entrené bastante y logré lo que me propuse, y soy buena peleadora, pero en otras áreas me falta mucho por mejorar. Estoy enamorada del boxeo y de mis hijos. Ahora estoy en el ojo público y quiero dejar claro que consumo todo este cariño de los bolivianos como deportista, no como mujer. Puedo ser un ejemplo por la superación que tuve, a pesar de todas las cosas que me pasaron, pero muchas veces me siento mal, porque fallo como esposa.
Leí que cuando te preparás para una pelea no hay relaciones sexuales, comentanos de esto…
Cuando comencé en el boxeo me lavaron la cabeza con lo del sexo. Estaba en una edad en la que era muy activa; todo era lindo, como en toda relación al principio. Mi primer entrenador, Ernesto Alonso, me preguntó si era activa sexualmente y le respondí que sí. El me dijo que me iba a afectar en mis entrenamientos y que podía perder peleas. Poco a poco me fui alejando del sexo y ese fue el principal problema con mi esposo, que es dominicano y sabemos que los latinos son hombres apasionados. Fue así que empezó a odiar el boxeo, por el hecho de que no podíamos estar juntos.
A pesar de eso tuviste varios hijos...
Como no pasaba seguido, no usaba ningún tipo de protección para no embarazarme. Por eso puedo decir con exactitud las fechas en las que me embaracé porque las veces que teníamos sexo, no pasaban de cinco en un año y fue frustrante para él. Pero yo me sentía bien, porque me cuidaba y ganaba mis peleas.
¿Y ahora?
Ahora hay estudios que más bien aconsejan a los deportistas a tener sexo para relajarse y librarse del estrés, pero ya es tarde para mí. Me acostumbré a vivir así y ese es otro problema que tenemos en nuestro matrimonio.
¿Te da miedo que sea infiel?
Ya pasó y no lo culpo. En esa ocasión lo dejé, sin darme cuenta de que tenía tres meses de embarazo. Si vuelve a pasar, no creo que me lleve a una situación de desesperación. No me sorprendería.
¿Pelearás por tu matrimonio?
Antes le rogaba a Dios ganar el título. Ahora, si mi Padre Celestial me concediera otro, le pediría volver a enamorarme de mi esposo. Necesito amar y sentirme amada.
¿Qué planes tenés a futuro?
Primero está el boxeo y mantener este título en Bolivia. Luego, posiblemente pelear por otro en una categoría diferente. Voy a seguir peleando por mi país unas tres o cuatro peleas más.
Más adelante, quiero abrir un gimnasio exitoso de acondicionamiento de boxeo, primero en Santa Cruz y luego que se extienda a todo Bolivia. Tengo planes grandes en mi nación. Sueño con volver a mi tierra y ser parte de la Federación Boliviana de Boxeo para llevar a los pugilistas bolivianos al exterior.
Tu mayor logro es ahora el título mundial... ¿y tu mayor fracaso?
Creo que mi matrimonio, pero como todavía no ha terminado, seguiré luchando para superar los obstáculos. Soy muy sincera y no quiero aparentar algo que no es y luego sorprender con un divorcio. Sé que soy un ejemplo de vida, pero quiero dejar claro que más es en el deporte, pero hay áreas de mi vida que aún necesitan ser mejoradas y superadas para seguir avanzando
Está disfrutando al máximo de su logro, pero es evidente que la sombra de la violación que sufrió en su infancia aún la persigue.
“El dolor está latente y no consigo borrar esas imágenes que vienen a mi mente. Le he pedido a Dios con todas mis fuerzas que me quite esos recuerdos tan dolorosos, pero se van momentáneamente y luego vuelven”, dice entre sollozos.
Se seca las lágrimas, respira hondo, esboza una sonrisa y afirma que no quiere que nada empañe este título que dedica a todos los bolivianos y, en especial, a los que confiaron en ella.
El boxeo es su gran pasión, tanto así que desde sus 19 años, cuando se inició en este deporte, lo puso por encima de todo. Llegó a ‘aborrecer’ a su esposo, Ernesto Guevara, porque no la apoyaba en su deseo de pelear profesionalmente y esto casi les costó el divorcio. Luego lo entendió, puesto que ella reconoce que descuidó no solo su matrimonio por el pugilato, sino también a sus hijos, a los que trató de darles solo calidad de tiempo. Sin embargo, asegura que ahora ve los frutos de su sacrificio y se siente feliz.
“Espero que un día mis hijos se sientan orgullosos de los logros de su madre y no me echen en cara que a veces no estuve ahí para ellos. Por eso trato de aprovechar el poco tiempo que tengo con ellos para darles lo mejor de mí”, remarca.
La mujer
¿Cómo es Jennifer Salinas?
Soy una persona de carácter fuerte, que siempre está a la defensiva. Soy inmadura y muy sincera. Trato de ayudar a las personas cuando me necesitan, pero pongo límites, por eso quizá no tengo muchas amistades. Soy desconfiada y corto drásticamente cuando veo que alguien se quiere aprovechar de mi bondad. Soy una luchadora que pelea por sus sueños, a pesar de los obstáculos.
¿Cómo es un día en tu vida?
Muy ajetreado. Me levanto antes de las 6:00 para mandar a los chicos al colegio. Después me voy al gimnasio, donde entreno hasta el mediodía. Almuerzo con la más pequeña y vuelvo a mi casa a organizar todo.
¿Cuál es tu pasatiempo?
Me gusta tocar piano y guitarra.
Hablanos sobre tu faceta de compositora
Antes de tener hijos componía canciones, tengo unas 12 letras inspiradas en situaciones que he vivido y en las personas que me rodean. Generalmente son tristes. Primero hacía las poesías y luego les ponía la música con el piano.
¿Te veremos cantando?
No creo. Hay que tener pasión por el canto y yo no la tengo. Pero sí me gustaría que otras personas canten mis temas porque son letras que ayudarán porque son historias de la vida real.
¿Sos una mujer sensual?
No soy sensual, quizá a veces puedo verme así, pero no es algo que yo busque. Coqueta sí, porque me encanta verme linda.
¿Te has hecho alguna cirugía?
Sí, en los senos, porque mis dos hijos mayores me dejaron ‘sequita’. Compartimos gastos a medias con mi esposo. Me los hice de un tamaño muy natural porque no buscaba llamar la atención, sino sentirme satisfecha con mi físico. Tenía un cuerpo muy fuerte, caderas anchas, cintura pequeña y mucha definición muscular, pero mis pechos eran pura piel.
¿Te harías otras cirugías?
Otra cirugía no, pero cuando comiencen las arruguitas, estoy segura de que recurriré al botox.
Naciste en Estados Unidos, pero te criaste en Santa Cruz...
Nací en Annandale, Virginia (Estados Unidos), el 30 de junio de 1982. A los tres años nos vinimos con mi familia. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 12 años. Fue la mejor decisión que tomaron, porque era un matrimonio inestable. Hubo mucho abuso sicológico y golpes.
No voy a decir que sufrí mucho, pero ese matrimonio no tenía salvación. Nos fuimos con mi madre a Virginia. Mi hermano Ricky se quedó con mi padre. Dos años después nos volvimos a reunir, trataron de hacer un intercambio, me trajeron acá y llevaron a mi hermano a Estados Unidos y yo terminé escapando de la casa y me fui a vivir al Parque Urbano porque no me llevaba bien con mi papá y quería irme con mi mamá.
La violación
¿Cómo fue tu niñez?
Hubo momentos de mucho dolor, pero también viví tiempos lindos. Sin embargo, veo fotos de lugares donde estuve con mi familia que no recuerdo. Me veo feliz, sonriendo o jugando con mis primos, pero esas imágenes no vienen a mi mente, se quedaron en el olvido, pero recuerdo todo lo malo.
¿Te referís al abuso sexual que sufriste?
Sí... Me dañó tanto que no puedo olvidarlo, pese a todos los esfuerzos que hago, está ahí. El abuso comenzó a mis cinco años y lo cometieron dos personas cercanas que trabajaban con mi familia. No hablé porque pensaba que mi mamá iba a estar defraudada porque sentía que se me estaba acabando el tesoro, que ella me decía que lo debía guardar hasta el matrimonio. Primero hubo mucho dolor. Después de un tiempo, me hice cueruda y aguantaba. Ella se enteró de todo cuando yo tenía 16 años, después que leyó mi diario.
¿Cuál es tu mensaje?
Primero es para los padres, para que hablen con sus hijos del buen toque y del mal toque, que siempre revisen, que conversen con sus niños. Hay que explicarles quién tiene acceso a tocarles sus partes íntimas. Mi papá nunca me habló nada de que no me deje tocar o que no me siente en la falda de un hombre, y mi mamá me hablaba de que tenía un tesoro que lo debía de cuidar. Desde muy chiquita me decía que yo tenía un regalo de Dios que era la virginidad, que debía guardarlo hasta el matrimonio para compartirlo con el esposo. Me hizo ver que si perdía ese tesoro estaba fregada y no valía nada.
¿Y a las niñas que les decís?
Que no guarden silencio, que denuncien, que no se dejen, que griten, que pateen, que peleen y que se defiendan.
Con tus hijos ¿cómo actuás?
Siempre les hablo del buen toque y del mal toque. Cuando cambio el pañal a mi niña más pequeña, la miro y si veo algo anormal, interrogo a la niñera y debe responderme al tiro. Cuando llevo a mis niñas al médico, no me gusta que las chequeen. No tenés idea el infierno que vivo cuando le sacan el pañal a la más pequeña porque no sé si el médico la está mirando con otra intención, porque si su mente es pervertida al ver ya está abusando. Eso siento hasta con las mujeres, porque hay algunas que también abusan de los varoncitos. Por eso tuve a luz a mis niñas en mi casa, porque ahí nadie las puede tocar ni les puede hacer daño.
¿El abuso te volvió agresiva con otros varones?
Sí. Me desquitaba con quienes no debía. Vivía muy enojada, pero nunca confrontaba a los culpables y no les decía que no me hagan más daño. Cuando me animé a enfrentarlos y les dije que no vuelvan a tocarme porque de lo contrario los iba a denunciar con mi padre, nunca más lo hicieron. Vivo tan enojada conmigo misma porque digo por qué no hablé antes. Ahora hablo demasiado, cuando veo que la gente quiere verme la cara, exagero y hablo por demás, tengo una personalidad muy agresiva cuando veo que alguien quiere propasarse o abusar de mí.
¿Volcaste todo ese dolor que viviste de niña en el boxeo?
Sí y no. En parte, porque todavía vivo con mucho dolor, sufro y aún tengo ganas de vengarme, por lo menos de uno de ellos, porque el otro murió. Acabo de ganar el título mundial de boxeo y uno de los que me hizo daño vive en Santa Cruz. Me pregunto, ¿qué pensará ahora cuando me ve peleando por mi vida?, porque uno puede morir con un mal golpe? ¿Qué dirá este hombre? ¿Pensará en el daño que me hizo? A este lo vi después de muchos años e intentó saludarme y le dije muchas cosas, pero no todo lo que se merecía. Todavía quiero que sea castigado por lo que me hizo y me gustaría que sufra de la misma manera que me hizo padecer a mí.
¿Tenés algún proyecto para ayudar a las niñas violadas?
Es mi mayor deseo. Tengo un proyecto, pero todavía no sé cómo lo voy a encarar. Sé que Dios tiene un plan grande a través del boxeo.
La boxeadora
Te sentís más boliviana...
Definitivamente soy más boliviana que ‘gringa’, pero tengo la doble nacionalidad.
¿Cómo comenzaste en el boxeo?
Era mesera al lado de un gimnasio de boxeo y siempre veía a los boxeadores que salían cansados, sudados y golpeados. Me dio curiosidad y como me gustaba mucho pelear, tardé unos meses en animarme a entrar al gimnasio y cuando lo hice fue el primer día del resto de mi vida en el boxeo. Siempre le decía jugando al dueño del restaurante, voy a ser campeona del mundo, y él respondía, no creo, eres muy mujercita.
¿Hasta cuándo vas a pelear?
Voy a defender este título y a tener unas cuatro peleas más y me retiro. Es difícil seguir, por mis hijos. Siempre estoy a las carreras y tratando de hacerlo todo y no es justo para los niños, porque la ventana de la niñez es muy pequeña y quiero disfrutar de esta etapa con ellos.
¿Era tu sueño de niña?
Nunca me vi en un cuadrilátero, pero siempre estaba peleando con los chicos y llegaba a mi casa toda golpeada. No me gustaba pelear con las niñas porque me arañaban, lo que quería era dar y recibir golpes. Siempre creí que algo grande iba a pasar en mi vida y no sabía qué era. Ahora puedo decir que la mente es muy poderosa.
¿Sos adicta al boxeo?
Adicta no. La adicción la relaciono con algo malo, como una droga. El boxeo es mi pasión, es lo que soy, vive dentro de mí. Soy guerrera y es algo que tengo dentro de mí. Soy el boxeo.
¿Tenés alguna adicción?
Al chocolate, si tengo dolores de cabeza me como un Snickers y se me va; cuando estoy de malhumor, estresada o nerviosa, como chocolate blanco y se me va todo.
¿Tu madre te apoya?
Me apoyó de una forma que no era verbal, sino más bien moral. Me ayudó con los niños cuando iba a mis entrenamientos, ella entendía lo importante que era el boxeo para mí y cuánto me ayudaba con mis depresiones, por eso me impulsaba a ir a entrenar.
¿Te dejó ganancias el boxeo?
Para nada. Es más, perdí más dinero de lo que gané en todos estos años en el boxeo, pero las victorias nadie me las puede quitar. Ahora no sé cuánto va a ser la cartera que voy a ganar, pero sé que es buen dinero. Lo máximo que llegué a ganar antes fueron $us 16.000. De eso el entrenador, el mánayer y demás sacan su porcentaje. Ahora con el título sé que voy a ganar mucho más.
¿Qué te movía a pelear?
Sentía que algo grande iba a pasar, que iba a ser parte de un cambio tremendo en el boxeo. Que Dios me iba a usar para algo grandioso. No era fama lo que buscaba porque nunca me promocioné. Un reportero me encontró en Estados Unidos y vio a una representante peleando por Bolivia y así me conocieron.
¿Cómo te mantenés en Estados Unidos?
Mi esposo trabaja muy bien y él es quien se ocupa de todos los gastos de la casa. Lo que gano lo invierto en mis entrenamientos.
¿Si no hubieras sido boxeadora qué profesión habrías seguido?
Música y el piano, especialmente.
Madre y ama de casa
¿Cómo es Jennifer Salinas como madre?
Soy muy aniñada. A veces me comporto peor que ellos. Juego muy torpe y hasta los hago llorar. De ese extremo puedo ir al otro, de ser muy estricta y hasta mala al marcarle bien los límites. Ahí me sale el carácter fuerte. Ya me han dicho que soy bipolar, pero en un nivel bajo. Puedo ir de un extremo a otro en segundos (risas).
¿Cómo hacés para atender tu casa y a tus cuatro hijos?
Con ayuda. Mi hija mayor, Leticia, de 15 años, me colabora muchísimo con los quehaceres y el cuidado de los más chicos, y la de nueve, otro tanto. No puedo decir que lo hago todo, somos un equipo. No soy la supermamá.
¿Y como ama de casa cómo sos?
Con orgullo te digo que hago un excelente trabajo como ama de casa. Me gusta el antes y el después, para ver si alguien se da cuenta, y si no lo hacen, siento que no me aprecian. Soy de las personas a las que les gusta recibir el crédito, que me valoren, que me feliciten (risas).
La esposa
¿Y cómo sos como esposa?
La verdad es que no cuido de mi matrimonio, y es obvio para las personas que me conocen. Ernesto es un hombre maravilloso que me acepta tal como soy y siendo sincera, creo que él tendría que haberse ido de mi lado hace tiempo, pero sigue ahí. Es muy paciente, muy pasivo y su personalidad es opuesta a la mía, por eso seguimos juntos. Él sabe balancear las cosas bien. No soy muy cariñosa, amorosa, ni romántica, y mucho menos apasionada. Esto porque no pongo mi matrimonio por encima de todo y el boxeo siempre fue lo más importante en mi vida.
¿Te ha traído problemas?
Por supuesto, porque él siente como un rechazo al no dar más de mí para tener un matrimonio saludable, lleno de amor y de detalles. No quiero justificarme, pero creo que esto tiene mucho que ver con lo que viví de niña, de cómo mi padre trató a mi madre. Crecí diciendo que jamás iba a permitir que un hombre me levantara la voz y menos la mano, que nunca permitiría que alguien me controlara. De tal forma que entré a mi matrimonio con la guardia en alto, entré lista para pelear. La gente que nos conoce de cerca se pregunta, ¿cómo siguen juntos? Pero ya llevamos casados 13 años y solo Dios sabe si vamos a seguir adelante y hasta cuándo.
¿Hay amor?
Hay amor porque es el padre de mis hijos. Llegué a ‘odiarlo’ un tiempo porque no me apoyaba con el boxeo y no entendía que diga amarme si no aprobaba lo que era mi pasión. Pero eso pasó. Sé que me consideran un orgullo boliviano, un ejemplo de mujer, pero no soy perfecta y mi matrimonio está muy lejos de la perfección, y sé que no soy la única.
En el boxeo entrené bastante y logré lo que me propuse, y soy buena peleadora, pero en otras áreas me falta mucho por mejorar. Estoy enamorada del boxeo y de mis hijos. Ahora estoy en el ojo público y quiero dejar claro que consumo todo este cariño de los bolivianos como deportista, no como mujer. Puedo ser un ejemplo por la superación que tuve, a pesar de todas las cosas que me pasaron, pero muchas veces me siento mal, porque fallo como esposa.
Leí que cuando te preparás para una pelea no hay relaciones sexuales, comentanos de esto…
Cuando comencé en el boxeo me lavaron la cabeza con lo del sexo. Estaba en una edad en la que era muy activa; todo era lindo, como en toda relación al principio. Mi primer entrenador, Ernesto Alonso, me preguntó si era activa sexualmente y le respondí que sí. El me dijo que me iba a afectar en mis entrenamientos y que podía perder peleas. Poco a poco me fui alejando del sexo y ese fue el principal problema con mi esposo, que es dominicano y sabemos que los latinos son hombres apasionados. Fue así que empezó a odiar el boxeo, por el hecho de que no podíamos estar juntos.
A pesar de eso tuviste varios hijos...
Como no pasaba seguido, no usaba ningún tipo de protección para no embarazarme. Por eso puedo decir con exactitud las fechas en las que me embaracé porque las veces que teníamos sexo, no pasaban de cinco en un año y fue frustrante para él. Pero yo me sentía bien, porque me cuidaba y ganaba mis peleas.
¿Y ahora?
Ahora hay estudios que más bien aconsejan a los deportistas a tener sexo para relajarse y librarse del estrés, pero ya es tarde para mí. Me acostumbré a vivir así y ese es otro problema que tenemos en nuestro matrimonio.
¿Te da miedo que sea infiel?
Ya pasó y no lo culpo. En esa ocasión lo dejé, sin darme cuenta de que tenía tres meses de embarazo. Si vuelve a pasar, no creo que me lleve a una situación de desesperación. No me sorprendería.
¿Pelearás por tu matrimonio?
Antes le rogaba a Dios ganar el título. Ahora, si mi Padre Celestial me concediera otro, le pediría volver a enamorarme de mi esposo. Necesito amar y sentirme amada.
¿Qué planes tenés a futuro?
Primero está el boxeo y mantener este título en Bolivia. Luego, posiblemente pelear por otro en una categoría diferente. Voy a seguir peleando por mi país unas tres o cuatro peleas más.
Más adelante, quiero abrir un gimnasio exitoso de acondicionamiento de boxeo, primero en Santa Cruz y luego que se extienda a todo Bolivia. Tengo planes grandes en mi nación. Sueño con volver a mi tierra y ser parte de la Federación Boliviana de Boxeo para llevar a los pugilistas bolivianos al exterior.
Tu mayor logro es ahora el título mundial... ¿y tu mayor fracaso?
Creo que mi matrimonio, pero como todavía no ha terminado, seguiré luchando para superar los obstáculos. Soy muy sincera y no quiero aparentar algo que no es y luego sorprender con un divorcio. Sé que soy un ejemplo de vida, pero quiero dejar claro que más es en el deporte, pero hay áreas de mi vida que aún necesitan ser mejoradas y superadas para seguir avanzando
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