Leo Santa Cruz
Josh Hedges/Getty ImagesLeo Santa Cruz retuvo su corona de la Federación Internacional de Boxeo
El campeón mundial de peso gallo (23-0-1) se adjudicó una decisión unánime, tras superar claramente a un rival que no pudo ofrecer demasiada resistencia en los rounds finales.
Los jueces fallaron 116-112, 118-110 y 119-109 a su favor.
Guevara, por su parte, perdió su invicto (16-1-0) pero nunca besó la lona y vendió cara la derrota.
En un primer round eléctrico los boxeadores se plantaron en el centro del ring e intercambiaron decenas de golpes de poder. Santa Cruz tuvo la iniciativa pero Guevara no se quedó atrás y el trámite se hizo parejo, aunque con una leve ventaja para el de Michoacán.
En el segundo capítulo fue el 'Metro' quien fue al frente, entrando y saliendo con puñetazos al cuerpo de Santa Cruz. La intensidad bajó considerablemente y se los vio a ambos amagando mucho y estudiando al rival.
El tercero fue claramente para el 'Terremoto' ya que fue capaz de sobrellevar los golpes al cuerpo de Guevara para conectarlo en el rostro en varias ocasiones. El retador mostró gran entereza y a pesar del castigo recibido nunca flaqueó en su esfuerzo.
Santa Cruz siguió demostrando en el cuarto round, yendo al frente y persiguiendo a Guevara por el ring. Este le conectó en algunas ocasiones pero el consenso fue que Santa Cruz pegó más y mejor.
Ambos siguieron mostrando una quijada de acero, al ritmo que daban y recibían puñetazos por doquier. Guevara cerró el quinto con más intensidad y se adjudicó el episodio.
La tónica del sexto volvió a cambiar y hubo un pronunciado aumento en intensidad. Los dos buscaron más tras unos primeros segundos de estudio. Santa Cruz, nuevamente, fue superior, aunque no por mucho.
Si el sexto fue parejo el séptimo despejó muchas dudas, ya que el 'Terremoto' se mostró sólido y Guevara solo pudo atinar a correr y a mantenerse de pie tras el sinfín de golpes recibidos. El retador, para esta altura, ya tenía el pómulo derecho muy inflamado.
El octavo vio continuar la supremacía de Santa Cruz, quien fue a buscar a su rival. De no ser por la velocidad de piernas de Guevara el mexicano no habría sido capaz de mantenerse en el combate.
La monotonía se apoderó del noveno ya que el retador prácticamente no generó ofensiva. Santa Cruz siguió haciendo su trabajo de hormiga, cansándolo a Guevara y buscando el hueco para dar el zarpazo.
Lo destacable del décimo round fue un bombazo de Santa Cruz al cuerpo del retador que emocionó a la fanaticada presente. Guevara mostró un poco más de vida pero no fue capaz de lastimar a su oponente.
El undécimo vio a Santa Cruz ya se consideraba ganar y reguló un poco el esfuerzo en comparación con rounds anteriores.
En el último ambos subieron la intensidad una vez más con Santa Cruz decidido a buscar el nocaut. Guevara intentó conseguir el milagro pero no hubo caso, rindiéndose ante la cruda realidad de las tarjetas que lo vieron como perdedor.
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