El chubutense Omar Narváez retuvo su título mundial supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) frente al puertorriqueño David Quijano, al imponerse por puntos, en decisión unánime, en el Hilton Garden Inn de San Miguel de Tucumán.
Llos jueces de la pelea coincidieron al otorgarle el triunfo al campeón defensor, con tarjetas de 120-106, 119-109 y 120-108.
El argentino consiguió así su sexta defensa en la categoría supermosca, y disputó su 24ª pelea mundialista en total, luego de haber logrado 18 como monarca de la categoría mosca.
El "Huracán" salió decidido a atacar desde el comienzo del combate. Se lo notó enérgico, veloz y confiado, con la sensación de que sus golpes lograban lastimar a un rival que nunca supo cómo vulnerarlo. Constante en su nivel y variado en sus recursos, el patagónico tomó el centro del ring y estiró su dominio durante toda la pelea.
La diferencia de jerarquía entre los púgiles se hizo evidente -por momentos el trámite se tornó una verdadera paliza- y la decisión final resultó indiscutible: Narváez sacó diferencia a favor en todas las vueltas.
Así, el nacido en Trelew, de 37 años, mejoró su récord en 41 peleas a 38 triunfos (20 KO), dos empates y una única derrota.
El boricua, 11 años menor que el campeón, recibió mucho castigo, aunque nunca cayó a la lona, y quedó ahora con un récord de 15 victorias, 3 derrotas y un empate.
El marco de la velada fue muy particular, ya que el ring se vio rodeado de apenas 600 personas que asistieron a una cena VIP y que prescenciaron, por ejemplo, el debut pugilístico del actor chileno Gonzalo Valenzuela, quien venció por puntos al tucumano Gonzalo Bevacqua en una pelea amateur que funcionó como previa al evento principal.
Narváez conquistó el título supermosca cuando derrotó por puntos al nicaragüense Everth Briceño, en el Luna Park. Lo defendió con éxito ante el mexicano Víctor Zaleta, el portorriqueño César Seda, el colombiano William Urina y el también mexicano José Cabrera.
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