Con la partida del año 2012, cinco expertos de ESPNDeportes.com que han cubierto activamente el boxeo en los pasados 12 meses presentan sus impresiones sobre lo más importante el deporte, tanto lo bueno como lo malo.
Hoy hablamos de la pelea del año.
Hiram Martínez: Puede añadirle asalto, intercambio de golpes y nocaut del año. Antes de que Juan Manuel Márquez decidiera el combate con la contundente derecha que envió a la lona a Manny Pacquiao, el combate ya era un clásico de seis rounds que se podía colocar en las videotecas al lado de las épicas de Hagler-Hearns, Trinidad-Vargas o Ali Frazier II. El desenlace fue posiblemente uno de los más dramáticos y sorprendentes (¿alguien predijo que Márquez noquearía a Pacquiao?) de los últimos 25 años y sólo le añadió un gigantesco signo de exclamación a una gran pelea.
Carlos A. Nava: La Pelea del Año tiene que ser la de Juan Manuel Márquez contra Manny Pacquiao, el 8 de diciembre en el MGM Grand Arena de Las Vegas. Desde la campanada inicial, ambos púgiles se entregaron arriba del cuadrilatero con mezcla de agresividad, ataque, defensa y, sobre todo, inteligencia. El nocaut de Márquez en el último segundo del sexto capítulo para dejar tendido como nunca a Pacquiao quedará plasmado para la historia.
Bernardo Pilatti: En pocos finales de año existirá mayor unanimidad que en el 2012 para definir la pelea del año. La Marquez-Pacquiao IV se lleva todos los galardones. Fue un peleón de principio a fin, una batalla con unas características muy difíciles de predecir de antemano. Hablamos de dos guerreros que cerca del retiro, afrontaron una pelea que suponíamos tenía un componente más económico que emocional. Nos equivocamos felizmente. El filipino veloz, agresivo, avasallador por momentos se pareció al de sus mejores momentos y Juan Manuel Márquez nos ofrendó una cátedra de estrategia. Se preparó durante cinco meses para dar el golpe de su vida y lo logró. Certero, brutal, quirúrgico. Un KO histórico en una pelea para el mejor recuerdo.
Jaime Vega Curry: Márquez-Pacquiao IV. Pocas veces una pelea llega precedida de tantas expectativas la definición de una rivalidad de tres peleas anteriores, todas ellas de resultados dudosos- y aún así su desarrollo opaca su propia antesala. Fueron seis asaltos de contínua e intensa acción, en los que Pacquiao volvió a ser el feroz atacante de antaño, con una primera caída impactante sufrida por el filipino, una potencialmente costosa segunda caída, esta vez para el mexicano y un final impresionante que a muchos recordó los épicos desenlaces de Hearns-Durán y Hagler-Hearns, por lo dramático y por el perfil de los rivales.
Alfredo R. Berríos: Si bien este combate no tenía más ningún significado que hacer dinero y redimir al boxeador mexicano, es cierto que ambos púgiles dieron el todo por el todo. El filipino, considerado en un momento dado el mejor libra por libra, atacó como feroz león sin rehuir el combate, y de hecho dominaba la pelea antes del fatídico golpe restando un segundo del sexto asalto. Esta pelea debe ser considerada también como la mejor del siglo, hasta ahora.
Otros candidatos: Mike Alvarado-Brandon Rios, Robert Guerrero-Andre Berto, Maravilla Martínez-Julio César Chávez Jr., Víctor Ortiz-Josesito López.
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