sábado, 2 de marzo de 2013

El matador Mamani se alzó con la victoria 12 que fueron 10


Viernes a la noche de boxeo, la elite del pugilismo se presentó en el Coliseo Cerrado Julio Borelli Viterito, importante cantidad de público, más de la habitual, la barra de los cadetes de la Academia de Policía como siempre en ubicaciones preferenciales, junto con la banda de esa institución daban un marco agradable a las entrañas frías del Viterito, se lo merecen, los camaradas del Matador siempre lo acompañaron desde sus inicios.

El boxeo ha ido conquistando adeptos los últimos años gracias a los knock outs del “Matador” y las buenas producciones del “Terrible” Barrera, la fiesta se palpitaba en las afueras del escenario deportivo, el aroma conquistador de los anticuchos, el tráfico trabado en la México, correteos de aquellos que no querían perderse nada y ver los combates de semi fondo para sacar más rédito la entrada.

Así llegó la presentación de Humberto “Feroz” Mamani contra el argentino Daniel López, categoría ligeros, el visitante le sacaba una cabeza al nacional y supo de a poco aprovechar esta ventaja, se dieron parejo, la ventaja era del nacional; el final fue vergonzoso, el árbitro de lo peor, paró la pelea y sin razón alguna, la suspendió. No merecía ganar así el Feroz, gentileza de un árbitro incapaz y descarado llamado Edson Ticona.

En la pelea final, el campeón continental el “Matador” Mamani y Augusto Pinilla de Panamá se dejaron esperar. El espigado pugilista caribeño ofreció pelea desde el principio y se desplazó con elegancia y sapiencia por el ring, Franklin Mamani se adueñó del centro del ring desde el vamos, pura fuerza y empuje pero con poca precisión, a puro coraje siguió presionando pero se le complicó en demasía, no ayudó para nada Edson Ticona, el árbitro inepto, pero son detalles. Anunciaron una pelea a 12 rounds y la terminaron antes, en el contrato rezaban 10, el locutor presentador metió la pata y provocó el malestar de la gente. En algún momento aprenderán a hacer las cosas bien. Ganó el Matador, pero seguro, no como le hubiera gustado.

2 comentarios:

  1. Soy familiar de un boxeador y solo quiero decir que el arbitro ese día no tuvo la culpa de nada, aparte de haber ido al gimnasio y haber podido observar la gran amistad del matador con el arbitro por tantos años sin resentimiento alguno, y la gran persona que es

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    1. Además de poder ver como insultas no solo al arbitro sino al locutor sin tu conocer lo que este deporte ;)

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