sábado, 23 de marzo de 2013

Stieglitz quiere recuperar lo que "es suyo"

El campeón mundial súper mediano Arthur Abraham ha mejorado mucho desde su actuación desastrosa en el torneo Super Six World Boxing Classic, y espera que su buen ritmo se mantenga.

Abraham era uno de los favoritos (junto a Mikkel Kessler) para ganar ese torneo -- con seis participantes -- que se disputó de 2009 a 2011, e inició con un contundente nocaut en el round 12 contra Jermain Taylor. Pero luego Abraham se desinfló. No solamente perdió las tres peleas restantes en el torneo, sino que sus reveses fueron contundentes.

Abraham, quien tuviera un largo reinado como campeón medio y quien subió de categoría para tomar parte del Super Six, fue superado fácilmente y derribado por Andre Dirrell, previo a ser descalificado en el episodio 11 por golpear a Dirrell mientras éste se encontraba en la lona por un resbalón. Luego Abraham perdió decisiones amplias en peleas de título mundial contra el finalista Carl Froch y el ganador del torneo, Andre Ward.

Pese a que Abraham se recuperó de esas actuaciones para el olvido, al ganar peleas consecutivas en 2012, no lució bien en ninguna de las dos, que fueron contra rivales "ordinarios", Pablo Natalio Farías y Piotr Wilczewski.

Aun así, porque Abraham es una figura popular en Alemania, logró una oportunidad por el título mundial contra Robert Stieglitz en agosto de 2012. Stieglitz, también de Alemania, incluso fue a Berlín, ciudad natal de Abraham, para la pelea.

Pero, los bonos de Abraham habían caído tanto luego del Super Six, que su promotor, Sauerland Event, nombró a la pelea con Stieglitz como "La Última Oportunidad". Lo era para Abraham, y él lo sabía.

Frente a una asistencia de más de 14,000 personas en la 02 World Arena, Abraham y Stieglitz dieron un gran show. La pelea fue cerrada y competitiva, con acción constante. Stieglitz, al sufrir castigo alrededor de ambos ojos, tuvo problemas para ver en la segunda mitad del combate, aún así logró una actuación de la que puede sentirse orgulloso. Ciertamente, pudo resultar vencedor, pero los jueces prefirieron a Abraham, quien conectó de forma más fuerte, para una decisión unánime con scores de 116-112, 116-112 y 115-113 y conseguir así su segundo título mundial.

Fue una pelea digna de una revancha, que de todos modos ocurriría, porque Stieglitz hizo efectiva la cláusula que estaba en su contrato para un segundo duelo.

Luego de que ambos hombres tomaron peleas de preparación -- Abraham defendió el cetro al noquear en el octavo episodio a Mehdi Bouadla en diciembre, mientras que Stieglitz noqueó a un débil Michal Nieroda en el tercer round, en España el pasado enero --, la revancha estaba lista.

Así que, una vez resuelto el asunto de las peleas de preparación, Abraham-Stieglitz II se llevará a cabo el sábado en Magdeburg, Alemania, la ciudad natal de Stieglitz.

"Dije antes de la primera pelea que esto sería una guerra, y es exactamente lo que ocurrió", dijo Kalle Suerland, el promotor de Abraham. "No espero que la revancha sea diferente, estamos confiados y creemos que nuevamente seremos los vencedores".

En la pelea co-estelar, a 10 rounds, el contendiente en peso completo Robert Helenius (18-0, 11 KO), de 29 años y nacido en Finlandia, pero que ha batallado en sus combates recientes y además perdió tiempo por una cirugía en el hombro, se enfrentará al veterano de 38 años, Michael Sprott (37-19, 17 KO), de Inglaterra.

Abraham (36-3, 28 KO), de 33 años, dijo que tiene una meta específica en mente para la revancha: asegurarse que no sea tan reñida como la primera pelea. "Sólo puedo decir una cosa acerca de la pelea", comentó Abraham, "ganamos el primer combate y obtuvimos el título mundial. Debemos destrozarlo, y haremos todo lo que podamos para alcanzar nuestra meta, que se vio durante nuestra preparación. Tenemos mucho respeto por nuestros oponentes, pero una vez que subamos al ring, debo destrozarlo, sin duda".

Antes de su derrota ante Abraham, Stieglitz (43-3, 24 KO), de 31 años, tuvo posesión del título de las 168 libras entre 2009 y 2012, con seis defensas. Está ansioso de invertirle los papeles a Abraham.

"Estoy en gran forma y quiero tomar venganza", afirmó Stieglitz. "Hay una razón por la cual fui campeón mundial por más de dos años y quiero recuperar la corona. Fue una decisión cerrada (en la primera pelea). Estoy emocionado por pelear en Magdeburg. Los aficionados me ayudarán a tomar revancha y estoy ansioso por eso".

Stieglitz dijo que ha intentado dejar atrás el primer combate.

"No soy el tipo de persona que vive en el pasado", dijo. "Siempre me enfoco en lo que viene. Por supuesto, tengo emociones encontradas cuando reflexiono acerca de lo que ocurrió esa noche. Aunque perdí por puntos, y por consecuencia mi título, creo que fue una gran pelea frente a una enorme afición. Los espectadores estaban eufóricos, por eso el gran interés en la revancha. Lo importante para mí es que solamente le presté mi título, y ahora lo quiero de vuelta".

"Debo admitir que él fue superior los 12 rounds, desde el punto de vista boxístico. Sin embargo, no pudo noquearme y mejorar su estadística en este renglón. Segundo, los cortes que sufrí en los rounds 4 y 5 impactaron mucho en mi actuación el resto de la pelea. No pude presionarlo tanto como hubiera querido y complicarle la existencia al final de la pelea. Así que no me sorprende el resultado. Estoy molesto por mi actuación y por las cortadas".

Dirk Dzemski, entrenador de Stieglitz, dijo: "Espero que los aficionados de casa apoyen a Robert a lo largo de la pelea. Espero también que no cometa otra vez los mismos errores. Hemos trabajado mucho en ellos por un largo periodo. Tiene una buena estrategia, que los va a sorprender".

Abraham dijo que el hecho de que ya haya peleado 12 rounds con Stieglitz y lo haya vencido, será una ventaja a su favor en la revancha.

"Ya le gané, tengo todo el conocimiento y las herramientas para hacerlo de nuevo", afirmó. "Él no puede alterar la manera en cómo pelea, pero no debo menospreciarlo. Stieglitz no fue campeón por casualidad, defendiendo su cetro varias veces antes de que se lo quitara. Todavía tiene la ambición de ganarme. Entonces, debo sentarme con mi entrenador para desarrollar una estrategia que me permita defender mi título".

"Stieglitz no vio en la primera pelea lo mejor que Arthur Abraham tiene para ofrecer, sin importar que él ya haya mostrado lo mejor que tiene. Tengo algo que decirle: ten cuidado, porque nuestra revancha será mucho más difícil que la primera pelea".

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