El boxeo y las artes marciales también son cosa de chicas. Y eso lo vemos en los gimnasios, cuando en los horarios de mayor concurrencia se suelen incluir clases de combate, con buenos ejercicios tonificantes y "quemagrasas", sumado a un tipo de entrenamiento que estimula la autoconfianza y que es muy efectivo como terapia anti-estrés. La portuguesa Juliana Rocha "Piton” sabe bien de lo que hablamos: con 23 años, es pentacampeona nacional de boxeo y entrena para los Juegos Olímpicos de Río 2016 en el Futebol Clube do Porto, conocido como Oporto en español.
Influenciada por su papá, a los 5 años empezó a practicar karate. Más tarde se pasó al kickboxing y en 2005, en Grecia, ganó el campeonato europeo. Recién después, hace nueve años, se decidió por el boxeo. "Las artes marciales me enseñaron valores que aun hoy tengo muy presentes en mi vida, trazando planes a largo plazo, enfocándome en mis objetivos y trabajando todos los días en pos de esa conquista", cuenta a Entremujeres.
La adrenalina, el desafío, el espíritu de competencia, el juego limpio y todas las emociones inherentes a este juego de inteligencia es lo que más disfruta de esta actividad. "Suelo decir que mi vida es como una pizza, donde cada porción es algo importante, por lo tanto, el objetivo pasa por mantener todo en equilibrio. Cuando falta una porción no ando bien, estoy estresada y preocupada. ¿Quién nunca escuchó la expresión 'mente sana, cuerpo sano'? Esto es así: la buena salud mental se relaciona con los pensamientos y sentimientos positivos", reflexiona.
Un golpe a los prejuicios
El boxeo femenino apareció por primera vez en los Juegos Olímpicos en una demostración en el año 1904. Sin embargo, fue recién en los Juegos de Londres 2012 que fue incluido como deporte oficial de la competencia, siendo el deporte que más años demoró en ser sumado al programa por prejuicios de género. "Creo que fue el primer paso para promover aún más el poder del deporte y demostrar que el boxeo es para todos. Esto abrió puertas a nuevas oportunidades y también amplió el 'horizonte mental' de muchas personas", dice Juliana.
Sin embargo, este deporte todavía tiene una fuerte connotación de agresión y violencia. "En mi opinión, el número de mujeres vinculadas al boxeo aumentó mucho. El tiempo pasa y la idea de violencia y agresión empieza a desmitificarse", dice Juliana. "Las mujeres supieron 'noquear' prejuicios y un ejemplo de esto son modelos top, como las de Victoria's Secret, que entrenan para moldear y tonificar su cuerpo, liberar la tensión que se ejerce sobre ellas y, sobre todo, sentirse bien".
Sin perder un gramo de femineidad
En la vida de Juliana, los golpes y las patadas van de la mano con el cuidado del cuerpo y las ganas de verse bien frente al espejo. Ella entrena regularmente (en temporada de competencias, dos veces por día; el resto del tiempo, una vez por día), trabaja como modelo para Central Models y estudia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Porto. "Practicar boxeo no me hace sentir menos femenina y me encanta tener tiempo para cuidar de mí misma", dice a Entremujeres, esta mujer que acumula más de 17 mil "me gusta" en Facebook y casi 16 mil seguidores en Instagram, donde muestra algo de sus entrenamientos y muchos paseos por la playa.
Y nos deja un consejo: "Las mujeres debemos luchar por lo que nos gusta y por lo que creemos que es correcto, por lo que nos hace sentir bien, libres y con confianza en nosotras mismas. Sean proactivas con sus sueños, crean y hagan que todo dependa de ustedes".
No hay comentarios:
Publicar un comentario