Sergio Martínez, el verdadero campeón de peso mediano, ha querido pelear con Julio César Chávez durante más de un año, desde que Chávez se alzara con un título (que había sido arrancado de las manos de Martínez) tras su combate ante Sebastian Zbik.
Chávez Jr. también ha querido pelear con Martínez para hacerlo callar y demostrar que Chávez es un peleador de verdad.
Top Rank, promotora de Chávez, entendiblemente no quiso hacer la pelea hasta sentir que Chávez estuviese listo para dar un salto tan grande en nivel de competencia. Pero después de ver cómo el argentino Martínez (49-2-2, 28 KOs) ha tenido al menos algunos problemas en sus victorias por nocaut ante Darren Barker y Matthew Macklin en sus dos combates más recientes, y lo bien que el estelar mexicano Chávez (46-0-1, 32 KOs) ha lucido en sus dos últimas defensas (una golpiza en la que se impuso por puntos ante Marco Antonio Rubio y un nocaut en siete asaltos ante Andy Lee (zurdo, al igual que Martínez) la pelea finalmente se firmó para realizarse.
Ambos chocarán en una de las más grandes peleas del año el próximo 15 de septiembre (HBO PPV) en el Thomas & Mack Center de Las Vegas en lo que se perfila como una seria guerra de palabras antes del combate en sí mismo.
Martínez y Chávez no parecen gustarse demasiado mutuamente. Martínez, de 37 años, piensa que Chávez, de 26, ha recibido todo de regalo por ser el hijo de un famoso ex campeón como el gran Julio César Chávez Sr. Eso parece haberle molestado a Junior.
Antes de cualquier pelea grande en pay-per-view, los peleadores salen a promover el evento, algo que Martínez y Chávez han hecho, lanzándose a la ruta la semana pasada con paradas en Los Ángeles, Las Vegas y New York seguidas por el gran final del martes pasado en Ciudad de México.
A lo largo de toda la gira, ellos han sonado como si estuviesen ya listos para lanzarse a pelear.
"Esta es la pelea que siempre he querido", dijo Chávez durante la gira. "Martínez ha dicho muchas cosas feas. Veremos si quiere meterse en el centro del ring y pelear como hombre. Yo tengo suficiente potencia como para noquearlo con un solo golpe. Yo no creo que Martínez tenga esa potencia. Después de toda esa valentía verbal, espero que se plante en el medio del ring y pelee como un hombre.
"Yo tengo esta gran oportunidad de cerrarle la boca a Martínez. El 15 de septiembre él finalmente se dará cuenta de que me ha subestimado cuando el réferi esté contando hasta 10. Mi papá siempre me aconsejó que golpee al cuerpo. Yo tengo una muy buena quijada. Puedo recibir bien los golpes y puedo tirar buenos golpes, y esas serán dos lecciones muy duras que Martínez va a aprender el 15 de septiembre".
Martínez nunca ha sido de amenazar o insultar antes de sus peleas, pero lo ha hecho con Chávez. Él parece estar tan energizado para esta pelea como jamás antes lo ha estado.
"No hay manera de que Chávez Jr. me gane", dijo, durante la conferencia en Ciudad de México. "Lo voy a noquear dentro de los primeros siete asaltos. Le di a su padre una mamadera (en la conferencia de prensa) para que pueda llevársela a su bebé después de que yo le dé una verdadera paliza a Junior. Él no va a estar comiendo sólido con los pocos dientes que le van a quedar después de que acabe con él".
A comienzos de la gira, Martínez había dicho que "yo soy un mejor peleador ahora en comparación a lo que era cuando gané los títulos de peso mediano. Chávez Jr. no puede igualar el conocimiento y experiencia que yo he adquirido en el ring. Chávez podrá pensar que el sol se levanta con él en Culiacán (México) pero el 15 de septiembre se va a enterar de que el sol se pondrá para él en Las Vegas".
Martínez también se dirigió a Chávez Sr., quien cumplió 50 años la semana pasada mientras acompañaba a su hijo en la gira.
"Sr. Chávez, mire bien a su hijo ahora, porque no podrá reconocer su rostro sin un examen de ADN después de haber peleado conmigo. Lo voy a destrozar".
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