Tony Thompson demostró la naturaleza implacable de la división pesos pesados al obliterar las aspiraciones de título mundial del prometedor prospecto británico David Price despachándolo en el segundo asalto en su ciudad natal el sábado en la noche.
El nocaut de un solo golpe causó conmoción en la división.
Thompson (37-3. 25 KO) estaba supuesto a ser un escalón para Price, de 29 años, quien entró a la pelea invicto en 15 salidas, incluyendo 13 nocauts. Pero el nativo de Washington, de 41 años, que en dos ocasiones intentó sin éxito retar a Wladimir Klitschko por la faja mundial, silenció a la instalación local con un destructor gancho de derecha que golpeó detrás de la oreja izquierda de Price poco más de dos minutos del inicio del segundo asalto.
"Fue un golpe raro, me perforó el tímpano", dio Price, cuyo manejador Frank Maloney colapsó luego de la conferencia de prensa post pelea luego que su presión sanguínea cayera al no comer nada en todo el día. "Lancé un óper, y me agarró detrás de la oreja. Las piernas me abandonaron. Ese golpe no parecía mucho, pero me revolvió".
Las piernas de Price, de 6'8", lo abandonaron con el impacto y cayó a la lona mientras la esquina de Thompson explotó en celebración. El medallista de bronce de los Olímpicos de Beijing se puso de pie con dificultad pero fue detenido afortunadamente por el referí Steve Gray.
"No lo digiero aún para ser honesto, pero así es el boxeo de los pesos pesados -- te agarran", dijo Price. "No es el fin del mundo. He estado noqueando gente así hasta ahora, pero no soy invencible. Cualquiera puede ser golpeado o lesionado. Un golpe no cambia quién soy. Todo sucede por una razón. Esto puede terminar como algo positivo en mi carrera".
Thompson hizo su propia versión de celebración al estilo Muhammad Alí al regañar a los periodistas diciendo, "Se los dije. Lo engañé con mis trucos. Lo engañé con mis trucos".
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