miércoles, 13 de junio de 2012

El mundo recuerda a Stevenson, el gran campeón olímpico que falleció y no pudo pelear con Clay.

Todos los honores para el pugil cubano, quien murió el lunes por un problema cardíaco, a sus 60 años, diez menos que “El más grande”.

El mundo del boxeo nunca vivió tanto la pasión de un combate que jamás se celebró. Se hicieron apuestas, se imprimieron carteles y los aficionados al boxeo contaban los días para la pelea, pero el presentador jamás llegó a gritar “a mi derecha, Cassius Clay, y a mi izquierda, Teófilo Stevenson”.
No sabemos si Clay está al tanto de la noticia, pero el ex boxeador cubano Teófilo Stevenson, tres veces campeón olímpico y mundial de los superpesados, ha fallecido el lunes a causa de una cardiopatía isquémica. Ocurrió en La Habana. Tenía 60 años, diez menos que “el más grande”.
Aquejado de Parkinson desde 1984, Clay lucha contra el tiempo y seguramente ha perdido la memoria de Stevenson, el gigantesco boxeador cubano (190 centímetros) que, sin enemigos en el campo aficionado, defraudó a quienes buscaban su salto al profesionalismo.
La idea de un combate entre el mejor pesado profesional y el mejor pesado aficionado rondó hacia 1978 en la mente de más de un promotor, pero Stevenson, aunque fue tentado con ofertas dicen que millonarias, no dio el paso. Clay tenía entonces 36 años y Stevenson 26. El propio Stevenson reconoció este proyecto en unas declaraciones al diario oficial cubano “Granma”, publicadas el 19 de febrero de 1989: “Me preparé mucho, con mucho entusiasmo y dedicación para enfrentarme a Clay, a quien consideraban un buen rival para mí, y con el cual incluso había opiniones divididas sobre el posible vencedor”. Es fácil imaginarse el cartel de la velada del combate estelar Clay-Stevenson, que obviamente se hubiera denominado, otro más, como “la pelea del siglo”“o de los siglos”, pasados y venideros. El boxeador cubano, que conquistó su primer oro olímpico a los 20 años de edad en los Juegos de Múnich, tenía una derecha demoledora que soltaba a sus rivales como una coz de caballo después de tantearles un rato con la zurda. “Nunca había visto golpear tan fuerte en mis 212 combates”, dijo el alemán Peter Hussing, eliminado por Stevenson en semifinales de Múnich 72.

272 combates ganó de un total de 278 que libró en toda su carrera, cuando en 1986 cerró su brillante trayectoria.

"Nunca fue abusador con sus rivales, y cuando daba un golpe demoledor salía inmediatamente en ayuda de su rival y se preocupaba por su salud”.

Alcides Sagarra / ENTRENADOR DE STEVENSON

"Su ejemplo quedará en la memoria del pueblo cubano, ese que se negó a cambiar por millones de dólares que le querían pagar para que se haga profesional”.

Alberto Juantorena / DOBLE CAMPEÓN OLÍMPICO

“Rojo antes que rico”

Negativa
En marzo de 2002, Stevenson, cuya negativa a pasarse al profesionalismo suscitó una portada de la revista Sports Illustrated titulada “Rojo antes que rico”, recuperó en diciembre de 2003 el viejo tema, aunque ya con una opinión más comedida al apostar por un empate en una entrevista con el periódico danés “Jyllands Posten”. “Alí ha dicho varias veces que habría sido un empate y yo también lo creo. Me hubiera gustado pelear contra él, porque era un boxeador muy técnico. En 1978, estuvimos cerca de organizar una pelea, pero no se llegó a un acuerdo sobre el número de asaltos”, señaló. El mexicano José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, afirmo que Alí hubiera ganado por experiencia.



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