lunes, 2 de septiembre de 2013

Yolanda Marrugo Franco - BOXEADORA COLOMBIANA -

Yolanda Marrugo Franco, más conocida como Yolis, es una boxeadora colombiana que fue campeona mundial supergallo en 2004, a la que la boliviana Jennifer Salinas enfrentará en octubre próximo. Nacida en Cartagena, se considera experimentada y difícil de vencer; así como la ‘Reina Boliviana’, ella también va por la corona planetaria. No conoce personalmente a su rival, pero los videos le dan una idea cabal sobre quién será su ocasional oponente.

¿Cómo se inició en el boxeo?
Tenía primos boxeadores y me incliné por este deporte viendo a ellos, iba todos los días a verlos en el gimnasio de Bonifacio, ‘El Bonny’, Ávila (ex boxeador).

¿Por qué se mete una mujer en un medio reservado casi siempre para los varones?
Pienso que no hay nada imposible. Hubo un tiempo en el que a la mujer se la relegó mucho, pero con el paso de los años, las cosas han cambiado y ahora vemos a las mujeres desempeñando roles que estaban reservados solo para los varones. Por ejemplo, el fútbol, así tan rudo como se lo ve, tiene muchas mujeres que lo practican. Las damas no solo nos hemos abierto campo en el deporte, también en todos los ámbitos de la sociedad.

¿Cuándo decidió tomar el boxeo como un medio de vida?
Al salir del colegio, cuando me recibí (bachiller), debía tomar decisiones para toda mi vida. Cuando tenía unos 20 años de edad, dije: “Quiero ser boxeadora”, y aquí me tienen.

¿De qué manera se metió en el boxeo competitivo?
Un día les manifesté a mis primos que quería boxear y ellos me dijeron que sí. Entrené en el coliseo Chico de Hierro un año y un día me dijeron: “Ya está tu primera pelea profesional y será en Panamá”. Mi primo William Herrera Franco fue mi primer entrenador.

¿Qué fue lo primero que le llamó la atención?
La forma de trabajo, las etapas de la preparación, los ritmos del entrenamiento son cosas que no había visto nunca. Eso me atrajo muchísimo, fue como amor a primera vista.

¿Qué personas apuntalaron su formación deportiva?
Me inspiró alguien que se llama Martha Díaz y mi entrenador Martín Valdés. Ambos siempre han sido puntales en mi carrera.

¿Qué logros ha conseguido?
En 2004 fui a pelear en Chajarí, Argentina (12 de noviembre); allí gané el título mundial a Patricia Quirico, título avalado por la Federación Mundial de Boxeo.

¿Qué recuerda de aquel combate en Argentina?
Fue una pelea trabada, ella no me dejaba usar mucho las manos. No me permitía desarrollar mi plan de trabajo.

¿Cómo fue que le ganó la corona mundial?
El combate estuvo pactado a 10 rounds y los jueces dictaminaron decisión unánime. Para mí, el título fue como coronar mis esfuerzos y sacrificios.

¿Qué tipo de boxeadora es usted? ¿Cómo se define?
Me defino como muy buena peleadora, soy muy disciplinada, tengo una buena defensa, me caracterizo por ser estricta y disciplinada, voy de frente.

¿Cuáles son sus fortalezas?
Pienso que los ganchos, con los que pego muy bien.

¿De dónde viene el apelativo ‘La Diablita’?
Una vez fui a pelear a Barranquilla contra Darys Pardo (27 de mayo de 1999) y allí se habló que ella peleaba como el diablo y a mí me apodaron ‘La Diablita’.

¿Cómo le cae ese sinónimo?
En realidad a mí no me gusta, no lo trabajé yo, sino que la prensa comenzó a llamarme así. El diablo es un personaje muy feo, tiene un significado algo macabro, pero con el tiempo se fue usando ese término y me quedé con ese apodo.

¿Qué se requiere para ser campeona mundial?
Se requieren muchas cosas; pero, principalmente disciplina, esfuerzo y sacrificio. Son muchas las exigencias. Resulta fácil decir o hablar de la palabra campeón del mundo, pero cuesta mucho llegar a serlo.

¿Es un precio muy elevado?
Sí, cuesta mucho, es muy sacrificado, uno debe apartarse de la familia, mantener una disciplina de trabajo, un régimen de alimentación y privarse de compartir con los amigos.

¿Vale la pena?
Cuando se consigue el propósito, sí vale la pena. Cuando no se lo logra es difícil de explicar, es una sensación que va por dentro.

¿Ser campeona mundial le cambió la vida?
Cambiarme a nivel externo, no. Sigo siendo la misma, vivo en la misma ciudad (Cartagena, Colombia), tengo los mismos amigos. En lo que puedo decir que me cambió es en el modo de ver las cosas. Ahora veo las cosas diferentes, con otro lente, porque yo viví esa experiencia. A mí no me contaron ninguna historia, yo experimenté todo aquello.

¿Qué experiencias desagradables ha vivido en el boxeo?
El boxeo solo me ha dado alegrías. Lo que no me gustó fue que el título mundial que logré no es aceptado aquí en Colombia. Me costó tanto alcanzarlo, salí de mi país para lograrlo y cuando volví a casa, con la corona, los dirigentes dijeron que no vale.

¿Cuál es la razón?
Lo que pasa es que el boxeo está regido por diferentes instituciones a escala internacional. Está la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Federación Mundial de Boxeo (WMF), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y otros. A nivel de nuestros países sus federaciones no están afiliadas a alguna de estas organizaciones y por lo tanto no reconocen los títulos que exponen.

En lo económico, ¿es rentable el boxeo femenino?
Ese también es un punto en el que la gente tiene una mala información. Algunos creen que con una pelea, una se llena de plata, pero no es así. El boxeo masculino es rentable y muy publicitado, con nosotras no ocurre lo mismo, se gana menos y la pelea tampoco es promocionada como el boxeo de varones.

Sobre esto, puedo decir que lo que se paga es muy insignificante para el riesgo que una boxeadora corre, en el cuadrilátero, se expone a lesiones, a peligros y las utilidades son muy pocas.

¿Hay discriminación?
No sé si llamarlo discriminación, pero el trato no es igual. No soy la única que lo digo, si usted revisa la historia, son muchas las boxeadoras que han manifestado lo mismo, antes que yo.

¿Eso es envidia?
Yo creo que sí. Una como boxeadora lo que hace es pelear, y, como sucedió conmigo, fui a buscar el título mundial y lo logré. Pero, es frustrante volver al país con la alegría del triunfo y que alguien le borre la sonrisa diciendo que el título no es reconocido.

Esa es una tarea de los dirigentes, son ellos los que tienen que lograr que haya un reconocimiento de ese título. Por esa razón, a mí no me invitan ni me nombran cuando hay eventos en los que participan los campeones mundiales. Creo que eso no es justo.

¿Sabía que lo mismo se menciona en Bolivia?
Sí, me han informado de que es así. Yo solo puedo decir que existen muchos campeones de la Federación Mundial de Boxeo, nadie está mintiendo, nadie se está inventando nada, los más grandes boxeadores han ganado cinturones de la FMB.

¿Cómo surge el combate con Jennifer Salinas?
A ella no la conozco, ni ella me conoce a mí. Yo tengo un apoderado en Barranquilla y él me informó de que acordaron una pelea con ella, pero personalmente no la conozco.

¿Cómo se prepara para enfrentarla?
Con toda la responsabilidad. Tengo un entrenador personal para mi preparación física y otro de boxeo, con el que preparo todo lo que debo hacer en el cuadrilátero.

¿Cómo son sus entrenamientos diarios?
Hace unos tres meses que me estoy entrenando; en cuanto me avisaron que se acordó la pelea, me puse a trabajar. Es un régimen muy duro con entrenamientos por la mañana y por la tarde, no descuidamos ni dejamos cosas al azar, es un trabajo exigente.

¿En qué condiciones llegará a la fecha de la pelea?
En las mejores, para eso me entreno; tengo que llegar muy bien. Voy de visitante y tengo que llegar en condiciones óptimas, no debo dar ninguna ventaja, y eso es lo que intentamos mejorar en cada jornada.

¿Pelear de visitante es una ventaja o una desventaja?
A mí me da igual. En el cuadrilátero solo entramos las dos, no entran ni los que me apoyan ni los que están en mi contra, allá nos veremos solo las dos, cara a cara. Eso sí, espero que la decisión (de los jueces) no sea localista, como sucede en otras partes.

¿Por qué dice eso? ¿Le engañaron alguna pelea?
Sí, sucedió en Barranquilla. Le gané todos los rounds y al final le dieron la victoria a ella, porque yo no tenía padrinos, los jueces fueron localistas, solo porque ella estaba en su patio. Si ella (Jennifer Salinas) me gana, yo no tengo ningún problema, pero si soy yo la que pega, que califiquen con justicia.

¿Contra quién peleó?
Contra Angie Rocha (19 de abril de 2002). Yo no reclamo que alguien me favorezca, solo pido que la decisión (de los jueces) sea justa, conforme a lo que suceda en la pelea.

¿Esto es común en el boxeo?
Pienso que sí. No fue solo una vez, sino varias veces que me engañaron una pelea y lastimosamente no hay nada que hacer, porque la decisión es inapelable.
Me pasó en México (en 2011 contra Yaneth Chinchilla) cuando le estuve pegando a la muchacha y de pronto me resbalé. Cuando puntuaron los jueces dijeron que ella me había hecho caer, pararon la pelea y le dieron la victoria. Eso es una injusticia, fue mi última pelea por el título mundial.

¿Qué sabe de su oponente Jennifer Salinas?
Que es una boxeadora que pelea muy bien, que tiene muy buenos movimientos, y para eso estamos trabajando, para contrarrestar su ofensiva y sorprender

El perfil

Estudia licenciatura
en Educación Física

FECHA DE NACIMIENTO 13-10- 1976
EDAD 37 años

Peso: supergallo
Estatura: 1,60 metros
Peso: 55 kilos
Estado civil: soltera
Padres: Hernán Marrugo y Naifi Franco Pinedo
Familia: es la primera de cinco hermanos: Hernán, Arelis, Arly, Yéssica y Yesenia
Trayectoria: 26 combates profesionales, 15 victorias, de ellas 7 por nocaut.
Estudios: cursa el cuarto semestre de licenciatura en Educación Física en la Universidad de Pamplona, España.
Proyecto: formar una escuela de deportes para niños.

Por dentro

Números de una historia escrita con golpes de puño

Sus inicios pugilísticos se remontan a 1998. Lo que comenzó como una afición se le metió en la venas y hoy es un medio de vida.
En su debut profesional (28 de marzo de 1998) fue derrotada por la panameña Ana Pascal. El combate se realizó en el gimnasio Kiwanis, en ciudad de Panamá.
Ese mismo año (25 de abril) obtuvo su primera victoria frente a la también colombiana Yidis Meza, a la que venció de local en su natal Cartagena.
Sus primeras incursiones en el extranjero solo le trajeron frustraciones. El 11 de agosto de 2001 perdió ante Marcela Eliana Acuña, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
En Curazao (Antillas Holandesas) Iva Weston le ganó el 11 de septiembre de 2002. Marcela Acuña volvió a derrotarla (24 de junio de 2005) en Buenos Aires.
Su pelea número 13 le dio un título mundial. Fue el 12 de noviembre de 2004 cuando derrotó a la argentina Patricia Quirico. El combate se realizó en el Club Santa Rosa (Entre Ríos, Argentina).
Este título no es reconocido en su país y eso evita que ella pueda cobrar una pensión vitalicia del Estado.

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