miércoles, 19 de febrero de 2014

Jennifer expone su caso y plantea castrar violadores

El lunes 17 de febrero, a las 15:05, la boxeadora boliviana Jennifer Salinas causó un revuelo noticioso al colgar un video en Facebook en el que dirige un desafiante mensaje a un sujeto al que acusa de haberla violado cuando ella tenía cinco años y en el que plantea la castración para los violadores. Según la campeona mundial vigente de la categoría supergallo, decidió hacer pública su triste historia para que el violador sufra y experimente el miedo de saber que en cualquier momento puede revelar su identidad completa; también dijo que significa una terapia para tratar de superar el trauma que la agobia 26 años después de los ultrajes. Un odio difícil de apartar “Tú y toda tu raza merecen castigos severos. La cárcel para ustedes es un lujo, maldito perro. ¿Sabes lo que yo haría si la ley estuviese en mis manos? Aprobaría la castración para que sufran y no hagan más daño. Gracias por violarme. A raíz de todo eso estuve a punto de matarme...”, reza una parte del regaño de Salinas al sujeto al que identifica como Raúl, cuya foto divulgó en el video. En una entrevista en la Red Uno, Jennifer aclaró que el individuo era cercano a su familia y que actualmente vive en Santa Cruz, donde supuestamente abusó de otras menores e incluso estuvo preso en la cárcel acusado de violar a una de sus hijas que sufría de retraso mental. “No voy a dar el apellido porque quiero que sufra, quiero que viva con miedo, que ruegue a Dios, que le pida con fe, porque es lo único que falta para que él pague 100% lo que me hizo. Esto para mí es una terapia aparte del boxeo; ya me estoy sintiendo mejor”, aseguró Salinas. Se puede abrir pesquisa La violación a niño, niña o adolescente tiene una pena de hasta 30 años de prisión en Bolivia, donde este delito no prescribe, porque es considerado de lesa humanidad, afirmó María del Carmen Roca, coordinadora de las fiscales de la Unidad de Víctimas Especiales (UVE). La autoridad fiscal indicó que Salinas puede sentar la denuncia respectiva, pero tendría que hacerlo de forma personal, porque se necesita su testimonio y las evidencias, muchas de las cuales pueden haberse borrado con el paso del tiempo. “La investigación dirá si existen los elementos suficientes como para fundar una imputación contra el acusado”, señaló Roca. Jennifer ve difícil que prospere un proceso penal. “Yo sé quién me hizo el daño, pero lo único que tengo es mi palabra contra la de él y, la verdad, no creo que sea necesario (denunciarlo). Esto hará que él pague lentamente lo que me hizo. Ante la justicia no, no radico en Bolivia. Estoy haciendo mi justicia a la distancia”, aseguró “PALABRAS A MI VIOLADOR” ¿Qué te atrajo a mí? ¿Fue mi ternura? ¿Mi inocencia? La sonrisa que Dios me dio, la misma sonrisa que mi madre acariciaba mientras cantaba una bella canción. ¿Qué te atrajo a mí? ¿Fue mi cabello? ¿Mi dulce voz? ¿Mi manera de reír? Respóndeme, inútil. ¿Qué te atrajo a mí? Era solo una niña, quería jugar, qué esperabas, por Dios, tenía cinco años. Eres un patán y tu día llegará. Sabes cuánto deseo hacerte lo mismo que me hiciste y mucho más; escupirte, patearte, escucharte gritar, tatuarte en el rostro: ‘Soy un criminal, Ladrón, asesino, animal, violador’... ¿Qué te atrajo de mí? Dime, para proteger a mis hijos de basuras como tú... Sí, me traumaste. Pienso en ti todos los días, es por eso que boxeo, arriesgando la vida. Tú y toda tu raza merecen castigos severos. La cárcel para ustedes es un lujo, maldito perro. ¿Sabes lo que yo haría si la ley estuviese en mis manos? Aprobaría la castración para que sufran y no hagan más daño. A raíz de todo eso estuve a punto de matarme. No hallaba salida, una respuesta, no entendía por qué me hiciste eso si era solo una niña. Destacada Su título mundial Jennifer Marie Salinas Rico (31), nacida en Annandale el 20 de junio de 1982, es una boxeadora boliviano-estadounidense. Se coronó campeona mundial en categoría supergallo el 16 de noviembre de 2013 en Santa Cruz de la Sierra ante la colombiana Yolis Marrugo. Reside en Estados Unidos Está casada con Ernesto Guevara. Tiene cuatro hijos: Leticia (15), Jaida (9), Juan Pablo (5) y Jalia (2).

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