lunes, 28 de agosto de 2017

El “fiasco” anticipado

El púgil estadounidense Floyd Mayweather junior y el peleador de artes marciales mixtas Conor McGregor, como se esperaba, escenificaron en la madrugada de ayer en el T-Mobile Arena de Las Vegas el mayor “fiasco” anticipado en la historia del deporte del boxeo.

El resultado fue un nocáut técnico en el décimo asalto de la pelea programada a 12, dentro de la categoría del peso mediano junior, sin que hubiese ningún título en juego ni nada deportivo que resaltar. Con la excepción que el nocáut técnico fue e primero que consigue Mayweather junior, de 40 años, desde que logró, otro, de manera tramposa, al golpear al hispano Víctor Ortiz, cuando éste pensaba que la pelea estaba parada y le iba a dar el guante para iniciar las acciones, en el 2011.

Después de completar el antepenúltimo espectáculo de mal gusto con su salida al cuadrilátero, Mayweather junior, con la cara tapada, ambos peleadores se enfrentaron sin ningún tipo de rubor ante unos aficionados que fueron a ver una “farsa” de combate. En la que todo estaba ya escrito y decidido, incluida la aprobación de la Comisición Atlética de Nevada, que permitió que uno de los mejores púgiles en la historia del boxeo se enfrentase a un peleador que iba a hacer su debut.

Pero los millones estuvieron por delante de cualquier otra consideración y Mayweather junior hizo buenos todos los pronósticos al vencer a un rival que no fue ni tan siquiera sparring de calidad sobre el cuadrilátero, pero que a cambio se llegó una bolsa asegurada de 30 millones de dólares.

Los dos protagonistas que de dedicaron a decir un sin fin de obscenidades, vulgaridades y promesas de “destruir” al rival durante varios meses, al final demostraron que ni tan siquiera tienen palabra de lo que prometen y expresan. Hablaron mucho, prometieron todo, y al final como ya habían anticipado los verdaderos amantes del deporte del boxeo no ofrecieron más que un espectáculo “lamentable”.

MCGREGOR: “EL ÁRBITRO SE PRECIPITÓ”

El peleador irlandés de artes marciales mixtas Conor McGregor, que perdió ante el púgil estadounidense Floyd Mayweather por nocáut técnico en el décimo asalto del combate en el que debutó como boxeador, consideró que la pelea “fue divertida” pero que el árbitro “se precipitó” al pararla.

“Fue una pelea divertida y espero que todos ustedes la hayan disfrutado”, declaró McGregor, que reivindicó que podía haber continuado en el combate y lamentó que el árbitro le cortase el ritmo cuando mejor estaba. “Me tenía que haber dejado seguir con el golpeo por detrás, porque él (Mayweather) se daba la vuelta de forma intencionada”, dijo.

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