La campeona valluna de exportación recuerda sus inicios y revela sus mayores anhelos, ligados siempre al orgullo de representar al país, lejos de su tierra.
P: ¿Quién es tu técnico, dónde entrenas?
R: Yo vivo en Basel, Suiza. Entreno en Basel y Zurich. En Basel tengo un grupo de amigos y un gimnasio de boxeo (Boxteam Basel) desde este año. Lo construimos nosotros con mucho esfuerzo los fines de semana y con deudas, pero vale la pena. También entreno en Zúrich (100 km de Basel, 1 hora en tren), porque allí está el mejor entrenador: Vitali Timoshenko.
P: ¿Es difícil ser mujer boxeadora?
R: No, nunca tuve ningún problema porque soy mujer. Más bien, la gente admira la dedicación. En Basel, estoy entrenando con muchas chicas. En Zúrich soy la única mujer en el grupo competitivo, pero me aceptan y respetan. Nos llevamos muy bien.
P: ¿Hay riesgos en el boxeo femenino?
R: No, no hay riesgo. El boxeo es un deporte muy seguro, ya que el objetivo es dar y no recibir. Uno entrena su defensa y sabe que la oponente puede atacar. En cambio, mi hermano quien practica fútbol está mucho más tiempo lesionado que yo. Cuando todavía practicaba badmintong tenía problemas de espalda. Pero, por suerte, en el boxeo jamás me pasó algo. Además, este deporte es tan intenso, que requiere una vida disciplinada. Así que vivo muy sana. Veo que puedo dormir bien, que me alimento bien para mis entrenamientos.
Entreno seis días a la semana. Mi cuerpo siempre está muy tenso por el entrenamiento. Así que tengo que hacer mucha sauna y muchos masajes.
P: ¿Cómo te animaste por el boxeo?
R: Comencé con el boxeo durante el colegio, a la edad de 17 años. Era un curso de boxeo organizado por el colegio y me encantó.
Fue a comienzos del año 2009, era un sábado y estaba aburrida, vi unos cursos y me fui al gimnasio de boxeo. Ahí me reconocieron y me pusieron directamente al grupo de los competitivos.
P: ¿Cuáles son tus principales logros en el boxeo?
R: En Suiza, en 2013 me coroné campeona. Participé en dos Mundiales: en 2012 en China y en 2014, en Corea del Sur. En 2011 y 2015, salí campeona de Bolivia. En total, tengo 51 peleas, la mayoría de esas peleas fueron en Europa. Participé en torneos internacionales como en Hamburgo, Berlín, Stralsund, Londres, París, Chipre y Estambul.
P: ¿Qué dice tu familia sobre tu deporte?
R: No es muy grande. Como digo, mis padres (Edgar Barriga, Limbania Barriga de Villarroel) viven en Bolivia. Casi no los veo. En Suiza, viven mi hermano (Federico) y mi hermana (Claudia). Con el que más tiempo paso es con mi hermano, él es mi familia y mi mejor amigo. Pero no tiene nada que ver con el boxeo.
P: ¿Cuál es tu expectativa para el Prepanamericano de México?
R: Espero clasificar para los Panamericanos. Clasifican las primeras ocho categorías. En mujeres, solo hay tres categorías: las olímpicas (51, 60, 75 kilogramos). Yo peleo en 51.
P: ¿Qué se siente representar a todo un país?
R: Orgullo. También tengo la nacionalidad suiza, pero nunca fue una opción. Para mí es claro que quiero representar a Bolivia. Mis raíces siempre son las mismas y nunca dejaré de ser boliviana. Poder pelear por mi patria es un honor.
P: ¿Admiras a algún deportista?
R: No hay un deportista que admiro. Me gusta el estilo de Anastasia Beliakova (campeona mundial 64 kilos). Me encanta la técnica de mi entrenador.
P: ¿Dónde estudiaste?
R: Concluí el colegio en el Gymnasium Bäumlihof, en Basel, Suiza. Hice mi bachillerato en el 2003.
Entre 2003-2004, estuve en Bolivia en la Universidad Mayor de San Simón. Luego Volví a Suiza. Estudié derecho e hice mi masterado en derecho internacional en la Universidad de Basel (2009).
Comencé una tesis doctoral, pero la dejé. Ya estaba muy metida en el boxeo. Ahora trabajo medio tiempo en la Oficina de Migración en Suiza haciendo entrevistas y decidiendo los casos de los refugiado políticos. Me gusta mi trabajo y las facilidades que me dan para seguir en el boxeo.
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