La gran aportación al mundo del boxeo del estadounidense de origen mexicano Oscar De La Hoya y del puertorriqueño Félix "Tito" Trinidad les hizo merecedores ayer de ser investidos como nuevos miembros del Salón Internacional de la Fama.
Ambos excampeones del mundo, junto a Joe Calzaghe y el exárbitro Richard Steele, entraron a formar parte de las grandes leyendas del boxeo durante una ceremonia que estuvo llena de emotividad y a la que asistieron más de 20 excampeones del mundo.
De La Hoya y Trinidad fueron los dos más aplaudidos por las cerca de 3.000 personas que acudieron a la histórica cita.
De La hoya, ganador de 10 títulos mundiales en seis categorías diferentes, vivió su momento más emotivo cuando mencionó a su madre, Cecilia González, que falleció hace 25 años.
"Gracias a mi madre, que no llegó a ver mis logros en las olimpiadas y demás cosas que he conseguido. Pero sé que ella está aquí conmigo".
Por su parte, Trinidad, tres veces campeón mundial en pesos diferentes y se retiró en 2008 tras perder ante Roy Jones Jr., dedicó su entrada en el Salón a Puerto Rico y a su padre Félix Trinidad Rodríguez, que no pudo contener la emoción tras escuchar las palabras del mayor de sus hijos.
"Gracias a mi familia por todos esos años que estuvo conmigo y al Team Trinidad. Pero tengo que reconocer que en estos momentos no estaría aquí si no hubiera sido por una persona, mi padre".
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