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En el combate del domingo por la madrugada, los golpes que generaron la victoria del bonaerense surgieron en el undécimo round. Después de llegar al rincón, los asesores del británico decidieron que no regrese al cuadrilátero
El combate correspondió a los pesos medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Antes de que finalice el 11º asalto, Sergio Martínez (49-2-2, 28 KOs) pegó una potente izquierda recta al rostro de Macklin (36-3-0, 15 KOs), quien fue a la lona con el impacto.
Casi de inmediato, el sudamericano repitió un golpe similar y nuevamente el británico cayó al suelo, lo que fue suficiente para que el combate llegara a su fin. Sentado en el rincón, el inglés no respondió a de la mejor manera ante sus entrenadores y ellos decidieron que no vuelva al ring.
La pelea se desarrolló con poca acción en los primeros asaltos, en los que predominó la velocidad de manos y rapidez en los desplazamientos de Martínez, y también la poca movilidad y guardia cerrada de Macklin.
El argentino se limitó a danzar alrededor de su rival en los seis primeros rounds, aprovechando cada brecha en la guardia de su contendiente para conectar con el jab de derecha.
En el séptimo, después de un forcejeo, el sudamericano retrocedió y cayó como consecuencia de un golpe confuso del inglés. El tercer hombre del ring le hizo cuenta reglamentaria, pero la repetición en video demostró que la caída se originó por un traspié de su oponente.
A partir de ahí Martínez arreció el ataque con ambas manos y sacó ventaja hasta que el undécimo round pegó las dos fuertes izquierdas que terminaron el pleito.
Ahora Martínez tiene abiertas las puertas para enfrentar al campeón mexicano Julio César Chávez Jr., por acuerdo del Consejo Mundial de Boxeo.
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