El boxeador ruso de los pesos pesados Román Simakov murió ayer tras estar ingresado en coma desde hace dos días debido a los golpes recibidos durante un combate por el título del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) asiático.
"Simakov murió sin haber recuperado la conciencia", informó ayer el Comité de Instrucción (CI) de la región de Sverdlovsk (Urales) a la agencia oficial Itar-Tass.
Según los datos preliminares, añadió, "el motivo de la muerte del hombre fue un trauma cráneo-encefálico severo y una contusión cerebral".
En un intento desesperado de salvar la vida al púgil, los médicos le hicieron una trepanación a Simakov, de 27 años, que murió finalmente en el hospital número 24 de Yekaterimburgo, donde había ingresado el lunes.
El CI ha abierto una investigación sobre la muerte del deportista, ya que, según algunas fuentes, el árbitro debió de parar mucho antes el combate contra Serguéi Kovaliov, de 28 años.
Según el diario digital Gazeta.ru, Simakov se derrumbó en el séptimo asalto tras recibir infinidad de golpes en la cabeza de su contrincante, ante los que apenas se defendió.
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