El 11 de junio de 2016 pasará a la historia del boxeo nacional, porque fue la noche en que Franklin “Matador” Mamani cruzó los guantes con Dejan Zlaticanin, por el cetro mundial de la categoría ligero, versión WBC (Consejo Mundial de Boxeo).
Fue el corolario para una gran campaña que cumplió contra viento y marea el “Matador”, tomando en cuenta de que llegó a disputar el cetro mundial solo con el respaldo de la familia, de la institución policial a la que siempre ha representado, tomando en cuenta de que es oficial de la institución verde olivo.
Hasta esa fecha, ningún púgil nacional había logrado pelear por el cetro mundial de la WBC, la misma que es una de las más reconocidas a nivel internacional y cuna de grandes boxeadores.
Al margen de lo que haya resultado en esa oportunidad, Zlaticanin se alzó con el triunfo tras ganar por nocaut técnico, Mamani pudo llegar a la cima del boxeo mundial, porque ese día, en el casino Verona de Nueva York estaba la nata del boxeo mundial, con representantes de algunos de los mejores boxeadores del mundo. Ahí estuvo el Matador, en la élite del boxeo mundial. Por eso cuando Mauricio Sulaiman, actual presidente del Consejo Mundial de Boxeo, le entregó la medalla como retador oficial al título del mundo, reconoció el esfuerzo del boxeador nacional que soñó con ese día y que logró pelear con el mejor, libra por libra en la categoría. La pelea le dio una gran lección a Mamani, como reconoció tras retornar al país, porque hay una serie de cosas en las que se tiene que cuidar como por ejemplo la alimentación; un día antes, el boxeador boliviano había sufrido una fuerte infección estomacal que no se conoció, Mamani intentó reponerse a la deshidratación, no obstante la medicación que recibió, pero no fue posible, no estuvo al cien por ciento. Aún eso no claudicó y tuvo que ser el árbitro de la pelea el que pare el combate, al estar Mamani en inferioridad de condiciones. Pero, su valentía fue resaltada por el propio Mauricio Sulaiman y el propio Zlaticanin. Ahora el reto es volver a esa cima, a esa donde estuvo el 11 de junio, para lo cual se alista como si fuera la primera vez, sin dejar de entrenar todos los días, en el tiempo que le otorga su trabajo como oficial de policía. Mamani está seguro de que en 2017 volverá a estar entre los diez mejores del mundo, luego irá subiendo hasta poder optar de nuevo por el título mundial, el gran objetivo del Matador.
Detrás suyo, hay una pléyade de boxeadores, que como Jans “El Terrible” Barrera y Humberto “Feroz” Mamani, pretenden también seguir el camino. Lo cierto es que este 2016, fue el año en que a nivel mundial, el boxeo fue mencionado en las grandes cadenas como Space, Fox y los programas especializados en este deporte. El 2016 fue pródigo para el boxeo nacional y el 2017, sus protagonistas, esperan que sea mejor.
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