Los golpes del montenegrino Dejan Zlaticanin destruyeron las ilusiones del boliviano Franklin “Matador” Mamani

Como si fuera una ametralladora. Los golpes del montenegrino Dejan Zlaticanin destruyeron las ilusiones del boliviano Franklin “Matador” Mamani, que cayó la noche del sábado derrotado en el tercer asalto por nocaut técnico. El pugilista nacional peleó por el título mundial de peso ligero, pero sus ilusiones se acabaron muy temprano.

La velada pugilística se desarrolló en Nueva York. El boxeador boliviano inició la contienda con muchas ilusiones. El “Matador” Mamani fue ampliamente superado en el cuadrilátero por la técnica y la fortaleza que demostró Zlaticanin, quien por el momento se adueñó del cinturón de peso ligero.

Desde el primer asalto se vio la marcada diferencia entre el nacional y el montenegrino. Los golpes que mandaba a la humanidad del “Matador” en pocas ocasiones fueron neutralizados. Más de uno de los presentes sabía que el duelo podía terminar lo más rápido posible y que los 12 episodios no serían necesarios.

El segundo round fue el punto de inflexión para que Zlaticanin se encaminara a su victoria, a pesar de que Franklin trató de reaccionar, pero su esfuerzo fue en vano. El actual campeón siguió azotando con golpes que, a momentos, dejaron tambaleando al “Matador”.

En el tercer asalto, que fue el último, Zlaticanin no se fue con rodeos y conectó varios golpes certeros y en menos de 47 segundos el “Matador’ Mamani se desplomó en el ring, con lo que el campeón logró una nueva victoria. A pesar de incorporarse tras el golpe, el juez decidió terminar la contienda, determinando nocaut técnico. Esta fue la victoria 21 del montenegrino que continúa como campeón invicto.